Reseña: Trilogía Los planes del duque, Grace Burrowes

Trilogía Los planes del duque

Título: El heredero
Autor: Grace Burrowes
Editorial: Esencia
ISBN: 978-84-08-10973-0
Año de publicación: 2012
Género: Adulta, Histórica
1º de la trilogía Los planes del duque

Sinopsis

Gayle Windham, conde de Westhaven, está decidido a evitar las maquinaciones maritales de su padre quedándose en el bochornoso Londres mientras que el resto de la alta sociedad se marcha al campo. Westhaven se enorgullece de lo bien dirigida que está su casa hasta que su nueva ama de llaves, Anna Seaton, confunde sus intenciones hacia una doncella y le deja inconsciente con el atizador de la chimenea.

Anna es demasiado culta y refinada para trabajar como ama de llaves, pero es una buena enfermera. Cuando el afecto entre ellos aumenta, Westhaven cree haber hallado a una candidata para el matrimonio que le complacerá y satisfará a su padre, pero Anna rechaza su proposición. Sus orígenes desconocidos conllevan desagradables obligaciones, y está decidida a superarlas mientras él intenta hacerla cambiar de opinión.

Título: El soldado
Autor: Grace Burrowes
Editorial: Esencia
ISBN: 978-84-08-10982-2
Año de publicación: 2012
Género: Adulta, Histórica
2º de la trilogía Los planes del duque

Sinopsis

Atormentado por las pesadillas de la guerra, Devlin St. Just, conde de Rosecroft, huye a su mansión de Yorkshire en busca de sosiego. Allí conoce a la pequeña Winnie y a su prima, Emmaline Farnum, quien está a cargo de la niña.

Emmie es hija bastarda de un noble, y se ha jurado a sí misma que jamás cometerá el mismo error que su madre. Por eso, cuando Devlin le propone formar juntos un hogar para Winnie, ella se muestra muy reticente. Y a pesar de que las decisiones que tomó en el pasado la obligarán a apartarse de su lado, Emmie se siente cada día más atraída por los besos del coronel. ¿Será capaz de resistirse a su encanto?

      Título: El pianista
         Autor: Grace Burrowes
         Editorial: Esencia
         ISBN: 978-84-08-00734-0
        Año de publicación: 2012
        Género: Adulta, Histórica
        3º de la trilogía Los planes del duque

Sinopsis

Valentine Windham, el hijo menor del duque de Moreland, es un virtuoso del piano. Su única pasión es la música, así que cuando recibe la noticia de que padece una enfermedad que le impedirá seguir tocando, decide refugiarse en la campiña y pasar solo el resto de su atormentada existencia. Allí se encuentra con Ellen Markham, una misteriosa y joven viuda que parece tan solitaria y desesperada como él. Pronto su tristeza se convertirá en pasión, pero Ellen guarda un secreto desgarrador que podría destruirlos a los dos. Juntos descubrirán que no es posible huir del pasado, aunque, a veces, perderlo todo nos ayudar a descubrir lo que realmente necesitamos.

Otra novela histórica que merece la pena ser leída. Sus protagonistas son correctos, pero el masculino gana en profundidad gracias a su pasado bien construido. Los secundarios llaman la atención y dejan con ganas de más.

Mi opinión:

Hoy vengo con una reseña conjunta dedicada a una trilogía y la hago conjunta porque ninguno de los libros me ha parecido especialmente bueno, pero sobre todo porque los dos últimos son una descarada copia del primero.

Antes que nada, haré un pequeño repaso, como siempre, donde cuento con mis palabras lo que pasa en cada libro.

El heredero nos cuenta la historia de Westhaven, el heredero al ducado de Moreland. Westhaven no era el principal heredero del ducado, pero debido a la muerte de dos de sus hermanos y a la ilegitimidad del mayor de estos, él debe ocuparse del cargo y su padre, el duque, no deja de recordarle que debe casarse y engendrar un heredero.

La serie se llama “Los planes del duque” (título que solo tiene sentido en este libro) porque el actual duque de Moreland piensa hacer lo que sea para que su hijo cometa un error y así poder obligarlo a casarse, por eso soborna a sus criados para que cumplan con un papel de espías, y convence a la amante de su hijo para que trate de quedarse embarazada, aunque no sea de su hijo.

Sin embargo, Westhaven es capaz de ocultarle a su padre la fascinación que siente por su ama de llaves, y es que Anna no es una mujer corriente. Además, Westhaven sabe que esconde algo, presiente que es algo más que una simple ama de llaves y hará lo que sea para descubrirlo y tenerla, aunque eso implique el matrimonio. El problema es que algo impide que Anna acepte su propuesta y aunque Westhaven pretende ser tolerante, su padre no lo es tanto.

El soldado está dedicado al hermano mayor e ilegítimo de Westhaven, un hombre que fue soldado y que sufre un trauma por sus años de guerra y por el abandono de su madre biológica.

St. Just es un hombre que quiere a su familia, aunque siempre se ha sentido apartado por ser un hijo bastardo. Ahora, su padre lo ha obligado a aceptar el título de conde y debe aceptar las obligaciones que dicho título conlleva. Por eso se va a su nueva casa y trata de hacer de ella su hogar.

Cuando llega descubre que la hija bastarda de su anterior propietario (a quien él mató para defender a su cuñada) está allí, ya que se escapó del cuidado de su prima que vive cerca de la residencia.

Sin embargo, la pequeña Winnie está atada al nuevo conde por medidas legales y St. Just no puede dejar desamparada a la niña, así que convence a su prima, Emmie, de que se quede con ella en forma de institutriz, así los dos podrán disfrutar de la niña y proveerle un futuro.

Como era de esperar, algo surge entre St. Just y Emmie. Ella trata de ayudarlo a superar los fantasmas de su pasado y él intenta descubrir que es ese secreto que destroza a Emmie y que le impide aceptar una vida a su lado.

El tercer y último libro nos cuenta las peripecias del hijo más joven del duque de Moreland, Valentine, un consumado pianista que ya conocimos en el primer libro. Ahí se nos presentaba un joven apasionado por la música y que se dedicaba a fingir ser un “invertido” amanerado con el fin de disgustar a su padre.

Ahora, vemos a un pianista que debe renunciar a su arte, pues tiene una mano que se le inflama cada vez que la fuerza. Valentine debe buscara algo que hacer para no recordar el piano así que un día gana una propiedad jugando a las cartas y ahora él y su amigo se dirigen hacia allí para restaurar la que será su casa.

Llegan a un pequeño pueblo, donde vive la viuda Ellen, a quien Valentine besó una vez en un arrebato y a quien estará dispuesto a besar tantas veces como pueda durante su estancia allí.

Cuando empiezan las obras, Ellen se ofrece a ayudar con el jardín, a pesar de que la proximidad de Valentine la enerva. Entonces unos desafortunados accidentes ralentizan la obra y Valentine sospecha que alguien malintencionado anda detrás de ellos.

Sin embargo, cuando es Ellen la que resulta perjudicada, decide acabar con eso de una vez. Para Valentine no es suficiente que Ellen haya accedido a ser su amante, el piensa en matrimonio, pero ella no lo puede aceptar, pues se siente una persona horrible y Valentine no puede ni imaginar cual puede ser el pecado cometido por Ellen, que afirma ser peor que una asesina.

Bien, ya están todas las novelas, ahora daré mi opinión en general, sobre las tres, porque como ya dije son muy parecidas. En las tres tenemos a un protagonista con sus problemas: Westhaven con el dilema de su padre y con sentimientos encontrados, St. Just con su trauma de la guerra y el dolor de ser abandonado por su madre y Valentine con sentirse insignificante en su familia sin poder tocar el piano. Después siempre hay alguna mujer que lo ayuda con sus penas, que se convierten en sus amantes, pero que no pueden aceptarlo en matrimonio por una razón u otra.

Las historias en sí, a pesar de ser muy iguales como es recurrente en la novela romántica, no me disgustaron, pero me decepcionaron. Leí el primero por casualidad y tuve ganas de leer el libro dedicado a Valentine, porque me llamó mucho la atención que si hiciera pasar por homosexual, además de que se daba a entender que se enamoraba, pero el tercer libro, el dedicado a él, me decepcionó, pues el personaje que habíamos conocido no se parece al que lo protagoniza. Parece que no se acuerda de la chica por la que parecía sentir algo y la manera de introducir esa historia de amor, en la que se conocían previamente pero sin que el lector lo supiera, me pareció un poco chapucera. Su final no resultó muy redondo, no me gustó mucho.

La primera novela no me desagradó, pero el protagonista masculino no consiguió agradarme mucho, pero no puedo evitar verla como la más original, ya que las otras son unas copias de ella. Es la que tiene un final más cerrado y la protagonista me cayó bien, al igual que las otras dos, aunque las tres tienen la manía de esconder un secreto que después no es para tanto.

El libro de St. Just fue mejor de lo que esperaba. Creo que es el personaje más profundo, porque tiene más motivos que los demás para ser como es, aunque la escritora no explota el tema del todo. Su relación con la niña no se muestra tanto como debería, llega un momento en el que ella se vuelve una excusa para desarrollar la trama amorosa. La protagonista, Emmie, es la que más me ha gustado y ha conseguido sorprenderme al final, cuando se dan sus motivos para querer a la niña.

Ya no tengo mucho más que decir. ¿Recomiendo las novelas? ¿Por qué no? No son malas, creo que gustan, pero no busquéis originalidad, ni acción, ni demasiados detalles históricos. Los villanos se reducen a ser simples hombres mezquinos y los héroes son hombres que gustan de tener amantes y que luego se enamoran locamente. Muy tierno todo.

Las portadas son horribles, luchando por mantener ese cliché de las novelas románticas. Al igual que el contenido de las novelas se copian unas a otras y los modelos no tienen nada que ver con los personajes de los libros, sobre todo la modelo de la segunda portada, que tiene una actitud nada parecida a la protagonista. Pero que le vamos a hacer, las editoriales son las que eligen.

Así que ya sabéis, si queréis entreteneros con algo no muy pesado, podéis echar mano de ellos, pero no para buscar originalidad o emoción.

Espero que tengáis una feliz lectura. Saludos.

Esta trilogía repite la historia del primer libro en sus dos siguientes, solo que cambian los detalles, como los personajes y los motivos que los llevan a ser como son. No es algo original ni emocionante, pero no desagrada y llega a entretener.

Ha estado bien