Azalea Roja
Título: Azalea Roja
Autora: Anchee Min
Traducción: Rosa Arruti
Editorial: Círculo de lectores (Ver ficha)
ISBN: 84-226-5534-9
Año de publicación: 1995
Páginas: 314
Género: Autobiografía, Literatura china
Libro único
Sinopsis
Mi opinión:
Anchee Min novela
en este libro parte de su vida, concretamente el periodo en el que vivió en su
China natal durante el periodo comunista de Mao Zedong.
Es la mayor de tres hermanos y mientras sus padres trabajan
largas jornadas debía cuidar de los pequeños a sus cinco años. Creció educada
para ser una buena comunista con propaganda y rígidos estímulos en el colegio.
Destacó por su inteligencia y obediencia.
A los diecisiete años fue asignada a trabajar en el campo,
como muchos otros jóvenes de Shangai. Sabía que le deparaba una vida dura pero
es su deber y ese pensamiento le ayudó a asimilar la separación de su familia.
Una vez en el campo fue asignada a una cuadrilla y alentada
a trabajar duro por el país. Dieciocho horas de trabajo diarias, sin
vacaciones de ningún tipo, solo la lluvia les permitía descansar. ¿Los
resultados? Miles de jóvenes obligados a trabajar durante la plenitud de su
juventud, cumpliendo rígidas normas que de no ser cumplidas podían conllevar la
muerte. Después de meses allí y de
presenciar varias injusticias, Anchee empieza a ver como su fe se resquebraja.
¿Por qué si trabajan tanto y todo va tan bien sus sueldos no les alcanzan para
comer? ¿Por qué hay tanta pobreza en todas partes?
La amistad y el amor pueden surgir incluso en los lugares
más inhóspitos pero la dureza de esa vida hace mella. La oportunidad de abandonar todo aquello se le presenta a la joven
Anchee cuando madame Mao busca a una actriz para protagonizar su nueva ópera, Azalea roja, y ella será una de las
elegidas para participar en el casting. No obstante, ¿la llevará eso a una vida
mejor? ¿Qué futuro les espera a los jóvenes chinos además del trabajo duro?
Hay reseñas que son más difíciles que hacer que otras y
esta es una de ellas. Cuando un libro me gusta no siempre es fácil reseñarlo
porque quiero destacar todas esas cosas que me han gustado pero tampoco puedo
hacer la reseña kilométrica, así que, a menudo, me cuesta saber por dónde ir.
Me encontré con
esta autora por casualidad, buscando algo de literatura china en español y aunque este no fue el primer libro
suyo que me compré, vi que fue el primero que escribió. Es, además, una
autobiografía novelada y eso carcomió mi curiosidad.
Lo único que he leído de autores chinos antes fue otra
autobiografía, la de Pu-Yi, el último emperador de China, un poco anterior a
esta época. Anchee Min creció durante la Revolución Cultural de Mao, una
época difícil. Gracias al libro de Pu-Yi aprendí mucho sobre la historia
reciente de China, así que no me perdí en Azalea
Roja.
Aunque la novela nos enseña mucho de la vida de una persona normal en esa época creo que es mucho mejor si se conoce algo de ese contexto histórico. Tras la guerra, en China se instauró un sistema comunista que imitaba al ruso y realmente consiguió que la alfabetización subiera mucho, pero también mediante la educación convenció a muchas personas de que Mao era especial, debía ser venerado y todos creían que salvarían al mundo gracias al comunismo. La pequeña Anchee incluso duda en algún momento en si debería denunciar a su padre cuando ve en él alguna actitud rebelde.
La autora transmite
de una manera sencilla y directa la tensión del ambiente y el fuerte lavado de
cerebro al que se sometía a la gente.
Sin embargo, siempre, detrás de toda esa propaganda y frases aprendidas de
memoria, las personas sabían que existía un peligro si se mostraban como eran
abiertamente. No se podía hablar sin pensar antes en lo que se decía, por
ejemplo. No pude evitar encontrar todas las semejanzas con Corea del Norte (lo
que vi en documentales y en la serie Crush
landing on you).
Más adelante, cuando la autora crece y se va a trabajar al
campo junto a muchos otros jóvenes, comienza a ser consciente de la asfixia de
ese lugar. No solo del campamento, sino de una asfixia que atrapa a toda China.
Es muy humano ver cómo al madurar descubren que han crecido engañados, pero
aprenden que al mismo tiempo no puede hacer nada. No se puede retroceder ni
ir hacia adelante, solo pueden quedarse parados y es enormemente frustrante.
Sentir empatía por estos personajes es sumamente sencillo, tal vez porque son
vivencias reales las que se recogen aquí, personas reales detrás de estos
nombres inventados que les dio la autora, ella que pudo escapar antes de que
fuera demasiado tarde.
El libro comienza con la infancia de Anchee pero esta se
cuenta en unas pocas páginas. Le dedica mucho más tiempo a su juventud en el
campamento, allí conoce a Pequeña Hoja y a Yan. Con esta última compartirá una
complicada relación. La forma de narrar
lo que les sucede a estos tres personajes, así como la conflictiva Lu, me
pareció bonito por lo delicado que es pero también por la sinceridad que
transmite. El trabajo que deben realizar no tiene fin y me hace pensar que
no cualquier persona sería capaz de soportar tanto tiempo allí.
La etapa en la que la protagonista entra a formar parte de
un grupo especial entre el cual se elegirá a la intérprete de la próxima ópera
de Madame Mao me resultó un poco más confusa, pero intensa igualmente. Es esa
la época en la que Anchee sufrirá un abandono del grupo, tal y como se entiende
en una sociedad comunista. Ante una situación así sobrevivir se vuelve
increíblemente difícil y ahí, tras la muerte de Mao Zedong, Anchee encontrará
la forma de dejar China y todo lo que había conocido en su vida para irse a
EE.UU., pero esa es otra historia. Y otro libro.
Esta ha sido una lectura a la que llegué por casualidad pero que disfruté mucho. Me sorprendió y aunque trata temas duros tampoco es realmente desagradable, diría que es apta para lectores sensibles si pasan por un buen momento. Lo más duro es la tensión del ambiente que se transmite.
Recomendaría totalmente esta novela
para cualquiera que quiera saber un poco más de China y también para aquellas
personas que, simplemente, estén buscando una lectura significativa. Estaría genial que hubiese una
adaptación cinematográfica pero por lo que investigué el gobierno Chino no lo
ve con buenos ojos por las críticas al sistema pasado. Hay que recordar la
historia, especialmente en sus momentos menos agradables porque historias como
esta deberían seguir sucediendo.
Me quedo con la
fuerza de la protagonista y con ganas de leer más novelas de la autora. Hay unas cuantas traducidas al
español así que seguramente en el futuro os hable de ellas. Espero que os haya
interesado esta reseña y recomendación, no es un libro que esté de boga pero
merece la pena no olvidarlo.
Una lectura que supuso una sorpresa inesperada pero que recibo con alegría. Me encontré con una historia auténtica que sabe llegar a las emociones de quien la lee y que además se ambienta en un periodo de la historia del que en Occidente no sabemos demasiado.
¡Hay que leerlo!