Reseña: Sangre turbia, Robert Galbraith

 

Sangre turbia

Título: Sangre turbia

Autora: Robert Galbraith

Traducción: Gemma Rovira

Editorial: Salamandra 

ISBN: 9788418107917

Año de publicación: 201

Páginas: 316

Género: Policíaca, Literatura inglesa

5º de la serie Cormoran Strike

 

Sinopsis

 

El detective privado Cormoran Strike, que se halla en Cornwall visitando a su familia, es abordado en plena calle por una mujer que le pide ayuda para encontrar a su madre, Margot Bamborough, desaparecida en 1974 en extrañas circunstancias.

A pesar de que nunca se ha enfrentado a un caso ocurrido tantos años atrás y de ser consciente de las escasas posibilidades de éxito, Cormoran Strike y su compañera en la agencia, Robin Ellacott, que sigue atrapada entre un divorcio tormentoso y sus sentimientos hacia Cormoran, acaban aceptando el caso.

A medida que se van sumergiendo en la investigación, los dos detectives se topan con una historia terriblemente compleja poblada de cartas de tarot, un asesino en serie psicópata y testigos que son poco de fiar. Porque incluso un hecho ocurrido hace décadas puede ser mortal.

 

Mi opinión:

 

Cormoran y Robin siguen al pie del cañón trabajando en su agencia de detectives. Tras resolver juntos varios casos conocidos, no les faltan los contratos, pero ser detective es un oficio que no entiende de enfermedades o asuntos propios.

A pesar de lo ocupado que está con los encargos que ya tienen y de lidiar con el diagnóstico de cáncer de su tía, Strike acaba aceptando un caso interesante pero muy difícil. Sucedió cuarenta años atrás y las probabilidades de resolverlo son muy pocas, pero no puede evitar comprometerse a intentar encontrar al asesino de Margot Bamborough, una médica de cabecera que desapareció y a la que nunca se llegó a encontrar.

Esa desaparición tuvo gran repercusión mediática porque en su momento el inspector que la llevaba creía que el asesino de Bamborough era un conocido criminal en serie, que raptaba a sus víctimas y las mantenía con vida para torturarlas y luego matarlas. La inteligencia de ese asesino en serie y los problemas mentales del inspector hicieron que el caso se complicase todavía más.

Con un diario que recoge la investigación mediante la interpretación del zodíaco y el tarot, Robin y Strike tendrán que buscar tiempo en sus vidas para resolver el rompecabezas y ayudar a una familia a superar el duelo por la pérdida de sus seres queridos. Además, necesitarán lidiar con el pasado de sus vidas sentimentales y entender los engranajes que forman la relación que los une.

 

Una nueva entrega de la serie Strike que estaba deseando leer. Lo cierto es que esta saga detectivesca me conquistó desde el primer libro pero no fue hasta el tercero que me emocioné con ella. A día de hoy la admiro y recomiendo para quienes además de un misterio busquen profundidad y evolución en sus personajes.

Cuando se anunció la publicación de Sangre turbia me emocioné pero la noticia llegó acompañada de palabras desagradables. No estoy de acuerdo con la opinión de Rowling acerca de las mujeres trans, para mí son mujeres de pleno derecho, pero lejos estaba de imaginarme que la saga Strike estuviese directamente involucrada en esto. Se decía que el malo era un hombre que se vestía de mujer para hacerse con sus víctimas, criminalizando así al colectivo trans. No supe qué pensar de esto, no quería que se estropease una de mis sagas favoritas, y aunque mi opinión es contraria a la de la autora me extrañaba que hiciese algo así. Sé que es controversial, pero no podemos olvidar todo lo bueno que ha hecho. Como dice George Martin en sus libros «Una acción buena no borra una mala, pero una mala tampoco borra una buena».

[Extracto del libro]

El lento deterioro de Joan era una experiencia muy distinta a la de otras muertes que Strike había conocido, casi ninguna de ellas producida por causas naturales. Primero como soldado, y después como detective, había aprendido a asimilar sin previo aviso la extinción repentina y brutal de un ser humano, a aceptar el inesperado vacío que quedaba donde antes había palpitado un alma. La lenta capitulación de Joan ante un enemigo que estaba dentro de su cuerpo era algo nuevo para él. Una pequeña parte de Strike, de la que se avergonzaba, quería que todo terminase de una vez para que comenzase el duelo real, y mientras el tren lo llevaba hacia el este, se sintió impaciente por llegar al refugio temporal que le ofrecía su ático vacío, donde podía estar triste sin necesidad de exhibir esa tristeza ante los vecinos o de presentar una falsa apariencia de jovialidad ante su tía.

La cuestión es que me sorprendía porque en estos libros se hace un manifiesto sobre la igualdad y la discriminación, eso lo vemos a través de los personajes, tanto de los protagonistas como de los secundarios. Racismo, machismo, discriminación por discapacidad, relaciones tóxicas y maneras de salir de ellas… Hay un amplio abanico de temas sociales muy bien llevados. Ahora que he leído el libro creo que se vio el filón para agrandar la polémica que había surgido. No hay nada transgénero en este libro y el personaje que se menciona que se vestía como una mujer no lo tenía como modus operandi, sino que siempre buscaba actuar de forma que pareciese poco peligroso y algunas veces decidía vestirse con algún artilugio de mujer, fingir ser gay, etc.

Además, el mensaje final de este libro en cuanto al misterio, diría que es que a veces juzgamos a las personas como «buenas» si tienen algo que nos recuerde a otras personas de nuestra vida que nos trataron bien, también advierte de que al tener cierto aspecto, o cierta edad, o cierta profesión, o cierto parentesco podemos dar por sentado cosas que no son.

[Extracto del libro]

Satchwell iba señalando todos los lugares que le parecía interesante contemplar. Era de esos hombres que necesitan tocar una y otra vez: le daba palmaditas en el brazo para llamarle la atención sobre algo, la cogía por el codo para cruzar la calle, y, en general, adoptaba una actitud dominante hacia ella mientras caminaban juntos hacia Smith Street.

¿Le importa? Preguntó Sattchwell cuando llegaron a la altura de una tienda de material de bellas artes con el rótulo «PICTURESQUE». Sin esperar a que Robin le contestara, la hizo entrar y, mientras escogía óleos y pinceles, comenzó a hablar con prepotencia de las últimas tendencias del arte y de lo estúpidos que eran los críticos. «Jo, Margot…», pensó Robin, pero entonces se imaginó a Margot Bamborough juzgándola a ella por su relación con Matthew, que tenía una interminable reserva de anécdotas sobre sus logros deportivos y soltaba unos discursos cada vez más pretenciosos sobre primas y amenos de sueldo, y se avergonzó de sí misma.

Dicho esto, quisiera decir que me ha gustado un poquito más que Blanco letal porque el misterio y lo que lo rodeaba me atraía más. Es un caso de una mujer desaparecida asociada a un asesino en serie de mujeres, con todo lo que eso conlleva en cuanto a la prensa. Bien conocemos en España el morbo que atrae la desaparición de mujeres. Sin embargo, este es un misterio que va mucho más allá y que a través de Cormoran y, sobre todo de Robin, nos permite conocer al otro gran protagonista de este libro: Margot Bamborough. Me ha gustado mucho que se le de esa humanidad al caso, porque muchas veces en los misterios se deja de lado que detrás hay una persona, especialmente si tenemos en cuenta que casos como este no son tan raros en la actualidad.

Bamborough venía de una familia pobre, se unió a las conejitas Playboy para pagarse la carrera y luego trabajó como médica de cabecera. Feminista, tenía una hija y estaba casada con un hematólogo de una familia acomodada que nunca la apreció. Esto sucedió en los años setenta, donde fue juzgada por dejar a su hija en casa y trabajar; también por ser una mujer médica y prescribir la píldora anticonceptiva. Su carácter franco y su inteligencia no gustaba a muchos.

Poco a poco, con las entrevistas de sus allegados se va dibujando este personaje. Al mismo tiempo hay un misterio en forma de jeroglífico del zodíaco, una forma interesante de presentar las pistas que lleva a Strike y a Robin a tener que aprender sobre el zodíaco y el tarot. No es un tema que conozca así que ha sido interesante aprender un poco con esto.

Cada entrega de la saga aporta una nueva capa a sus protagonistas, los hace cada vez más sólidos y, aunque es lentamente, muestra su evolución de forma clara. Strike tiene que lidiar con la enfermedad de un familiar muy cercano y el golpe que eso significa para toda la familia; también con la presencia de un padre famoso que lo abandonó cuando era niño. Su trabajo no puede ser descuidado y también le preocupa su relación con Robin.

[Extracto del libro]

Todas las personas casadas a las que conocían parecían desesperadas por arrastrar a los demás al matrimonio, sin importarles lo más mínimo que ellos fuesen un ejemplo pésimo para comenzar a hacer publicidad de esa institución.

 

Por su parte, ella, ha crecido mucho como detective, cada vez es más hábil y va a tener que enfrentarse a dirigir una agencia en la que algunos empleados masculinos no la ven como lo suficientemente válida para ser su jefa. Su divorcio se ha enquistado y ha cumplido 30 años, mientras que en su familia creen que va hacia atrás en lugar de hacia delante en la vida. Tampoco sabe muy bien qué sentirá Strike por ella o por su ex novia, pero está centrada en resolver el caso Bamborough y conseguirá importantes avances.

No voy a mentir, me hubiera gustado ver más avances en la relación de Robin y Strike y cuando ya se estaba acercando el final del libro estaba un poco desesperada por el poco avance que había visto en el plano personal, pero luego llegó un pasaje que me encantó. Una escena bien narrada, puesta en el momento justo y que permite acercar mucho más la amistad de los dos protagonistas. Strike suele cerrarse bastante y no dejar ver cómo se siente, especialmente en lo que respecta a su familia, y como no quiere arriesgar su amistad con Robin tampoco quiere aclarar sus sentimientos.

Por su parte, la trama del misterio la he disfrutado y me ha sorprendido mucho con este final, de todos los libros creo que este tiene el final que menos me esperaba y lo cierto es que me ha gustado mucho.

En conjunto, ha sido una lectura que me ha gustado y no se me ha hecho pesada a pesar de sus numerosas páginas. Advierto de que deja con ganas de más y eso no será posible hasta dentro de bastante tiempo. También tengo muchas ganas de que salga la versión de la BBC, desde mi punto de vista hacen un buen trabajo.

Sin duda para mí es una saga que merece la pena y si hay algo que conserva Rowling en la escritura es la capacidad de crear personaje con los que empatizamos, redondos, reales y que evolucionan. Por mi parte, no puedo dejar de recomendar esta serie de libros, me encantará conocer vuestras opiniones si también seguís la saga.

 Una nueva entrega que sigue al nivel de las anteriores. Proporciona un misterio bien estructurado, humano y con un sorprendente final. No deja de ahondar en la relación de los protagonistas y mostrar su evolución. Totalmente recomendable.

  

¡Hay que leerlo!