Reseña: Sorcha, Diane Lacombe

02 Sorcha

     Título: Sorcha
     Autor: Diane Lacombe
     Editorial: Ediciones B
     ISBN: 9788466640220
     Año de publicación: 2011
     Género: Adulta, Histórica
     2º de la serie El clan de Mallaig

Sinopsis: Una intensa y apasionante historia de amor en la Escocia Medieval.

Sorcha Lennox, quien vive refugiada en un convento, es llamada por Gunelle MacNéil para vivir como su dama de compañía en el castillo de Mallaig. Baltair MacNéil, el hijo de Gunelle, deberá acompañar a la joven en el camino y, durante el recorrido, se forjará entre los dos jóvenes un lazo muy especial. Pero al llegar y descubrir que el jefe del clan ha muerto, todo se trastoca. ¿Podrá el vínculo resistir a los hechos nefastos que amenazan la tranquilidad de la vida cotidiana de Mallaig?

Continúa la historia de las mujeres de El clan de Mallaig, personajes entrañables que viven una vida fascinante en las Highlands escocesas.

Mi opinión: 

El segundo libro de la Trilogía El Clan de Mallaig lleva al blog, recordemos que su primero fue Gunelle, nombre de su protagonista, y este para no ser mismo, repite el patrón y se titula Sorcha, nombre de la nueva protagonista.

Recordaré que Gunelle se casó con el señor de Mallaig, Iain, y en este libro (que nadie lea esta reseña si no ha leído el primer libro) se nos cuenta la historia de Sorcha, una joven recluida en la isla de Iona, y Baltair el Joven, vamos, el hijo de Iain y Gunelle.

El padre de Sorcha tiene ciertos problemas que lo llevan a alistarse en el ejercito (por así decirlo) y mientras tanto ella y su madre vivirán en un convento. Un buen día Sorcha recibe una carta del joven Baltair, cuando él tiene trece años y desde ese momento empieza una correspondencia entre ellos. Así se conocerán, pero no muy profundamente, pues el correo es bastante insulso. Las razones que llevarán a Baltair a escribir a Sorcha no las contaré, pero digamos que “se ve en la obligación”. Los años pasan y se cuentan lo que les sucede, Sorcha se confiesa a Baltair que no le gusta estar en el convento con la regla del silencio, y que no puede estudiar. Ella no quiere hacerse monja pero tiene miedo de que eso tenga que ser así, porque si su padre muere ella y su madre tendrán que tomar los hábitos para poder continuar en el convento y no quedar desprotegidas.

Pasados varios años, Gunelle comienza a su vez un carteo con la joven Sorcha y entonces Baltair se ve libre de la obligación de continuar escribiendo. Cuando el padre de Sorcha muere, esta se escapa ignorando los peligros a los que se tendrá que enfrentar, pero pensando que eso sería mejor que tomar los hábitos. Gunelle, sabiendo que su amigo está muerto, decide que su Sorcha puede pasar a ser su dama de compañía y así salvarla del convento. Iain, que confía cada vez más en su hijo, deja en este la tarea de buscar a la joven y como acompañante, Baltair se llevará a su cuñado, un hombre cuarentón al que le gustan mucho las mujeres y hacer sonrojar a Baltair.

Para Baltair, la búsqueda será muy difícil, pues Sorcha no está en el convento tal y como esperaba, y después de mucho tiempo cuando la encuentra, ve en ella una hermosa mujer y una buena amiga. Como era de esperar, su cuñado no dejará de meterse con él, ya que tiene fama de casanova.

Al llegar a Mallaig (esto ya se dice en la sinopsis, y aunque puede ser considerado como spoiler, yo creo que es algo bueno que lo diga porque así podemos tomar la decisión de leer el libro o no sabiendo lo que ocurrirá), los jóvenes descubren que Iain está enfermo. Su pierna está herida y gangrenada, todo el castillo espera que Sorcha lo cure, pero su examen dice que hay que amputar, algo que Iain no está dispuesto a hacer, y este se abandona a la muerte.

Ahora, Baltair tiene que ser el nuevo señor y luchar contra su hermana, Ceit, la hija bastarda de Iain que se ha convertido en alguien detestable. A su vez, Baltair el Joven (me gusta decir esto) tendrá que luchar por recuperar su brazo sano y mantener su puesto como laird, algo que quizá lo separe de Sorcha, por quien siente cada vez más amor. Menos mal que Sorcha es una mujer inteligente y sabe como solucionar las cosas.

Me he alargado mucho en este resumen, pero es que en los libros de Diane Lacombe pasan muchas cosas. Como ya dije en la reseña de la primera novela, el principio de estos libros es lento y monótono, y en esta novela me ha parecido más lenta que la anterior. Sorcha habla mucho sobre su vida en el convento, que es super aburrida ¡Pobre chica! Menos mal que tiene al sacerdote Gabriel como amigo y a una curandera que le enseña muchas cosas.

Por otro lado, la vida de Baltair nos muestra la vida en el casitllo, él quiere luchar ya a su vez consigue pasar tiempo con muchas muchachas. Lo malo de esta parte es que la vida en el castillo no es muy bonita. Ceit es horrible y me cuesta imaginar como la niña pequeña y tímida que Gunelle salvó se convierte en un horrible mujer. La vida entre Iain y Gunelle va bien, pero él tampoco me cae muy bien. Es estricto con Baltair y no muy razonable. A nadie le gusta perder una pierna, pero pudo pensar que dejar a su mujer y a sus hijos solos no era una buena idea. También están los gemelos, dos niños revoltosos que apenas salen y creo que hubieran podido dar bastante juego.

Más adelante veremos que Sorcha es atacada y me parece que esto es excesivo, pues sufre tres ataques y ¡madre de Dios! Es demasiado, incluso es poco creíble, pero bueno, la autora es la autora.

La novela en sí me ha gustado, pero no tanto como Gunelle, que era más tranquila y me pareció que más realista, aunque desde luego pasan muchas cosas. También tocamos el tema del incesto y el del ser bastardo, entre otras cosas.

La portada de esta novela es parecida a la anterior, me gusta, pero la otra me gustó más.

Recomiendo el libro, pero siempre es mejor haberse leído el anterior antes, claro. La tercera y última entrega de la Trilogía es un flasback y corresponde al padre de Iain, Baltair el Viejo. Este tipo de marchas atrás no me gustan, así que no creo que me lo lea.

Por último, desearos una feliz lectura y espero que le deis una oportunidad a Diane Lacombe. Saludos.

Un buen libro histórico, pero en el que a pesar de las aventuras de los protagonistas, no tenemos mucha acción. La relación amorosa tampoco es muy significante. Su predecesor es mucho mejor, más realista.

 Ha estado bien