Reseña: Vértigo. Al borde del acantilado, Marta Santés

01 Vértigo. Al borde del acantilado

Título: Vértigo. Al borde del acantilado
Autor: Marta Santés
Editorial: Romantic Ediciones
Año de publicación: 2016
Género: Young-adult, Romance, Contempráneo
1º de la bilogía Vértigo 

Sinopsis

Elena jamás ha tenido una vida fácil, se ha visto obligada a madurar de forma prematura por las continuas ausencias de sus padres. Sin embargo, lo que el destino le depara hace que todos sus problemas le resulten triviales. Secuestrada por un grupo de individuos sin escrúpulos, creerá no poder salir jamás de ese agujero oscuro hasta que alguien, en la penumbra, acerca los labios a su oído para susurrarle la promesa de que la sacará de allí.

Gael es el héroe que la salvará y que, al mismo tiempo, la apartará de él. Es un hombre quien lleva consigo secretos y una pena demoledora, es quien la confundirá y desgarrará por dentro. Él es delincuente, héroe y fugitivo.

Juntos huirán, correrán y saltarán al vacío, experimentando un vértigo feroz, suspendidos al borde del acantilado.

  

Mi opinión:

Elena es secuestrada un día, de pronto es sacada a la fuerza de su vida, sin saber por qué ni con qué fines.

Un grupo de personas enmascaradas la encerrarán y retendrán en contra de su voluntad. Sin ser capaz de huir, Elena solo espera que se infierno termine cuanto antes Por qué no puede ir a peor, ¿no?

Su única oportunidad está en Gael, un misterioso chico por el que se sentirá irremediablemente atraída. Ambos deberán atravesar muchos obstáculos para conseguir la libertad, cada cual más peligroso.

De esta novela no quiero desvelar nada de su trama porque creo que lo mejor es llegar a ella sin saber demasiado. Parte del encanto de esta historia es adentrarse en ella sin saber qué se va a encontrar y no voy a ser yo quien os rompa dicho encanto.

Decidí leer esta novela, no voy a engañaros, por las excelentes reseñas que tiene. Había oído maravillas, así que ¿por qué no? Supongo que las altas expectativas me jugaron una mala pasada. Vértigo, al borde del acantilado no me ha impactado ni emocionado tanto como esperaba al principio, pero tampoco me ha dejado mal sabor de boca, puedo decir que me ha gustado bastante, aunque eso no quita que haya encontrado cosas que me chirriaran.

Para empezar, el inicio de la novela me chocó mucho. No sabía qué debía esperarme, pero a mí me pareció muy abrupto, un comienzo a machete en el que sin apenas presentar a la protagonista, ni su entorno, ni su tipo de vida, ya la secuestran. Nos vemos imbuidos en la acción sin saber siquiera donde ubicarnos, lo cual yo creo genera una sensación de desorientación nada más empezar la novela.

Me he encontrado una narración que mejora según avanzan las páginas, pero que requiere revisión. Hay muchas repeticiones, como la palabra «despeluchada» que como me llamó la atención, vi que se repetía muchísimo. La elección del vocabulario también es importante para darle tono a nuestra historia y esa en particular no creo que favorezca mucho la redacción. Por otra parte, en ocasiones no hay una correcta adecuación de los registros de habla. Con esto quiero decir que si nuestros protagonistas son dos jóvenes de nuestra época, que de pronto se suelten un monólogo con determinado vocabulario o expresiones muy literarias, no pega, porque lo que uno piensa es «Nadie habla así».  Está claro que nadie habla como en las novelas, sería mucho coloquializar, pero hay un punto medio.

Elena es la protagonista, pero Gale también, aunque a él lo vamos conociendo más adelante en la historia y me confundió el momento en el que se empiezan a introducir párrafos desde su punto de vista, porque no se espera y cuando comienzas a leer notas esa sensación de estar perdida, porque no sabes lo qué estás leyendo, quien está hablando, por qué se ha producido ese cambio de punto de vista…

Esta es una novela con un ritmo muy acelerado, en la que pasan muchas cosas. Es todo acción, acción y acción, sin apenas descansos y que transcurre en pocos días. Hay que tener mucho ojo con esto porque si nos paramos a pensar vemos que el amor llega en ¿qué? ¿unos días? Aunque parezca más tiempo al leer si nos damos cuenta no es así y eso puede estropear un poco la trama, porque no es muy creíble.

La acción me gusta y mejora conforme avanza la historia, pero considero que los descansos son necesarios también para que no todo se reduzca a esa acción. La verdad es que la primera mitad de la historia no me estaba gustando mucho porque notaba mucho más todos estos detalles, el inicio apresurado, el ritmo acelerado, acción sin descanso, problemas en la narración… pero no sé si es que a medida que iba leyendo me acostumbraba al estilo o es que este mejoraba, pero la historia me fue enganchando y acabé por disfrutarla más de lo que esperaba al comienzo.

Mi impresión final de la novela no es mala, no tengo un mal recuerdo, la leí con ánimo y me entretuvo, me gustó en ciertos aspectos, pero aun así creo que necesitaría un poco más de orden, tiempo… en fin, mejorar ciertos detallitos para que la visión general no me recordase la confusión de algunas escenas. Creo que la autora tiene potencial y que mejorará mucho al seguir escribiendo.

Si os apetece un romance Young adult con mucha acción, peligro, huidas y misterios,  creo que os puede gustar bastante.

Una historia que comienza de forma un tanto abrupta, que me dejó buen sabor de boca aunque no cumplió todas mis expectativas. He encontrado detalles que no me han convencido del todo, pero creo que puede gustar a quien busque una lectura Young adult con romance, un ritmo trepidante y mucha acción.

Ha estado bien