Reseña: Porciones de felicidad, Anne Ostby

Porciones de felicidad

Título: Porciones de felicidad
Autor: Anne Ostby
Traducción: Mar Vidal
Editorial: Maeva (Ver ficha)
ISBN: 984-84-16690-93-9
Año de publicación: 2017
Páginas: 316
Género: Contemporánea

Sinopsis

Kat es una mujer de 66 años que desde que acabó el instituto ha viajado, junto con su marido Niklas, por países como Afganistán o la India realizando labores de ayuda humanitaria. Tras enviudar decide ponerse en contacto con sus amigas de la universidad e  invitarlas a pasar una temporada con ella en su casa de Fiji, que cuenta con una plantación de cacao de varias hectáreas.

Las vidas de las cinco amigas no podrían ser más distintas. Sina se quedó embarazada después de acabar el instituto y decidió tener el bebé; Lisbeth se casó con Harald, un hombre rico, y su vida ha girado alrededor de dietas imposibles y tablas de ejercicios; Maya,  también  viuda,  tiene  una  hija  que  está  muy  pendiente de su estado de salud, cada vez más preocupante; e Ingrid, una contable soltera que desea sacar a la aventurera que lleva dentro. Las cuatro deciden aceptar la invitación de su amiga. Una vez en Fiji, intentan retomar una amistad que lleva mucho tiempo en segundo plano, eclipsada por prioridades familiares y profesionales. Poco a poco, las amigas descubren cómo ha sido la vida de las demás y los secretos que llevan años callándose, y consiguen vivir momentos de felicidad.

*Gracias a Maeva por el ejemplar.

  

Mi opinión:

Kat ha tenido una vida llena de aventuras, viajando por el mundo con su marido. Ahora está establecida en Fiyi y se siente sola hasta que un día se atreve a escribirles a sus amigas, todas de Noruega, que se animen a vivir con ella en ese lugar tan diferente.

Debido a ciertas circunstancias, Sina, Lisbeth, Maya e Ingrid no están atadas a nada ni a nadie y deciden aceptar la propuesta de su alocada amiga y así es como comenzará una convivencia de lo más enriquecedora para todas ellas.

Amigas en el instituto, ahora, con más de sesenta años, se reencontrarán y volverán a reforzar su amistad, recordando el pasado, reflexionado sobre lo que tienen en sus vidas y afrontando la terea de sacar adelante su nuevo negocio de chocolate. 

  

Esta es, ciertamente, una lectura inusual para mí, pero cuando leí la nota de prensa tuve una corazonada y puesto que aunque es estilo es muy diferente, la sinopsis me llamaba, decidí leerlo.

Puedo decir que ha sido un gran acierto, ha resultado ser una lectura de lo más interesante para mí y me ha gustado que estuviese fuera de mi zona de confort. La mayoría de lo que leo es juvenil o romántica y todos sabemos que sus protagonistas prácticamente nunca son personas mayores o ancianas.

Que las protagonistas de esta historia estén en una etapa de sus vidas tan diferente a la mía me ha despertado mucho interés, me ha encantado ver como la afrontan, como conviven con los recuerdos del pasado, con los problemas del presente, con la salud, con su nueva vida en Fiyi y también con la pérdida de seres queridos.

El pasado está muy presente en esta historia, este grupo de amigas estuvo unido durante su juventud y desde entonces no se vieron mucho. Ahora que están juntas es inevitable que se den cuenta de lo que han cambiado y de que haya comparaciones. Eso las hace reflexionar mucho sobre sus vidas y es trabajo psicológico que la autora lleva a cabo no solo me parece muy bueno, sino también fascinante.

[Extracto del libro]

Lo lamentó tan pronto el dardo venenoso salió disparado de su boca. ¡Oh, cállate, Sina, basta! Déjala en paz. Hasta Lisbeth se ha hecho mayor. ¿Lo dijo demasiado alto? Hasta Lisbeth debía haberse hecho mayor, y vulnerable, de una manera totalmente nueva. De esa manera que empieza a surcarte el rostro alrededor de los ojos a partir de los treinta, que agarra las comisuras de tus labios y tira de ellas hacia abajo hacia los cuarenta, que se lleva el color de tu pelo y que dispara las facturas del dentista.

En una edad en la que parece que ya todo se ha acabado, vemos que todavía hay mucho por vivir. Algunas lo enfrentarán de una manera y otras de otra, hay quien lo puede aprovechar mejor y hay quien ha tenido una vida más fructífera, pero la variedad de situaciones y la amistad que las une es muy enriquecedora.

Al mismo tiempo no es una lectura aburrida o pesada, al contrario, es muy ligera y hay algunas tramas con ciertos secretos o ciertas escenas que hacen que llegue a enganchar, aunque sea predecible en algún aspecto.

Kat tiene que afrontar la pérdida de su marido y todo lo que lo rodea. Es risueña, pero también hay cosas que lamenta de su vida aunque las demás le tengan un poco de envidia por su liderazgo natural y su vida llena de aventuras.

Sina fue madre siendo muy joven y tuvo que criar a su hijo sola, por lo que no pudo seguir estudiando y ha pasado toda su vida en el mismo trabajo. Ahora, su hijo ya es mayor, pero no sabe si lo quiere por lo mucho que la hace sufrir y lo egoísta que es. Ha tenido una vida dura y está cansada de luchar y de conseguir tan poco.

[Extracto del libro]

—Qué tontería —fue todo lo que dijo Kjell cuando le contó lo de Fiyo—. ¿De qué me estás hablando? ¿Te has vuelto loca? Eres demasiado…

Se detuvo a tiempo, pero Ingrid oyó la palabra mientras se detenía dentro de sus labios. Vieja. Eres demasiado vieja. Su hermano, solo cuatro años menos que ella, al parece se sentía cualificado para decidir qué tipo de oportunidades habían caducado para ella. Mudarse el Pacífico Sur era, obviamente, una de ellas.

Ingrid ha pasado toda su vida dedicada al trabajo y siente que no ha vivido todo lo que tenía que vivir, así que piensa aprovechar su nueva vida en Fiyi al máximo.

Lisbeth siempre fue la más coqueta de todas. Consiguió un marido adinerado y una vida acomodada, pero ahora su belleza no es la que era, por mucho que ella se esfuerce y puede que su vida no haya sido tan perfecta como se creía.

Maya también se ha quedado viuda y está molesta por el comportamiento de su hija, que está muy preocupada por su salud.

Todas ellas parten de una premisa diferente y con mucho que aportar a la trama. La novela tiene capítulos desde la perspectiva de cada una de ellas, así como de un personaje bastante peculiar, una mujer que trabaja para ellas atendiendo la casa en la que viven.

Son personajes muy reales, muy bien construidos y creo que es una novela muy disfrutable y muy enriquecedora porque nos lleva a reflexionar y a pensar cómo se puede afrontar una época de la vida de la que se suele esperar tan poco y que no despierta mucho interés, ya que la mayoría de personajes nunca son ancianos. Se tocan temas también como el feminismo, la autoestima, la falta de hijos, el tener hijos que te decepcionen, al arrepentimiento de no haber hecho ciertas cosas…

Todo lo que puedo decir de la lectura es positivo, ha sido una grata experiencia y aunque no es de las novedades más laureadas, no  me corto al recomendarla porque creo que cualquiera la podría disfrutar. A veces está bien leer algo diferente y poco común y esta es una novela que merece la pena. 

 Una lectura diferente pero de lo más recomendable. Una prosa ligera y delicada, unos personajes magníficamente construidos con un gran trabajo psicológico detrás, y un ritmo ágil.He disfrutado mucho de leer a través de unos personajes en una época de la vida muy diferente a la de la mayoría de los protagonistas. La nostalgia, las nuevas oportunidades, los errores del pasado, los secretos, los miedos, las nuevas etapas de la vida… Y Fiyi, con sus habitantes tan diferentes, su chocolate, sus playas, su forma de vida…Ha sido un placer leer esta novela, agradezco haber hecho caso a ese impulso.

                                         

Muy recomendable