Reseña: Estás sola, Alexandra Oliva

Estás sola

Título: Estás sola
Autor: Alexandra Oliva
Traducción: Gabriel Dols Gallardo
Editorial: Plaza&Janés
ISBN: 984-84-01-01720-9
Año de publicación: 2017
Género: Thriller, Aventuras

Sinopsis

Doce concursantes de variado talento y carácter compiten en un duro reality de supervivencia en una selva remota. Lo que comienza como un concurso bien planeado y supervisado se convierte pronto en algo mucho más oscuro y complicado con una protagonista excepcional e indiscutible: Zoo. La concursante ha de defenderse sola en este entorno hostil y, al mismo tiempo que sus reservas emocionales y físicas empiezan a flaquear, la habilidad para analizar lo que ve srá su triunfo o su derrota.

Sofisticado y provocador, este impresionante thriller nos obliga a reflexionar sobre el papel que los medios de comunicación desempeñan en nuestra percepción de la realidad y demuestran con qué facilidad nos dejamos influir por nuestros juicios y lo sencillo que resulta manipularnos. 

Mi opinión:

Zoo es una de las concursantes de un extraordinario programa de supervivencia. En él, los participantes se verán obligados a vivir varios riesgos, escenas difíciles y a demostrar que están preparados para vivir solos y casi sin ayuda en la naturaleza.

Este programa no es algo corriente, cuenta con un presupuesto astronómico para poder realizar los escenarios más cruentos y tener a unos participantes que han aceptado condiciones muy arriesgadas. Cuentan con ser un éxito de audiencia y por eso Zoo está preparada para cualquier cosa.

O al menos eso creía ¿Hasta dónde serían capaces de llegar los del concurso?

Me enteré de la existencia de este libro casi de golpe y un poco por suerte. En un principio la portada no me llamaba mucho, pero al leer la sinopsis las cosas cambiaron y decidí pedirlo por Edición Anticipada.

Este último mes me he encontrado leyendo novelas muy diferentes a lo que suelo leer, que es romántica, y Estás sola ha sido una de esas lecturas que se alejan un poco de mi género habitual. Eso también influye en que me haya gustado, porque ha sido un cambio positivo, un soplo de aire fresco.

Cuando empecé a leerlo me resultó un poco extraño la manera en la que estaba narrado, utiliza dos voces narradoras. Por un lado tenemos los capítulos en primera persona, narrados por Zoo y por el otro una tercera persona, que nos cuenta lo que sucede en el concurso con los demás concursantes. Estas dos voces protagonizan capítulos que se van intercalando y que están ubicados en momentos de la historia distintos. Los capítulos sobre el concurso serían algo así como flashbacks y gracias a ellos vamos averiguando como Zoo llegó hasta ese punto y también vamos conociendo cómo fue su presencia en el programa, también da la oportunidad de conocer a los demás concursantes, saber cómo eran las relaciones entre ellos y averiguar dónde están.

Es un estilo narrativo dinámico y que a mi juicio, pega muy bien con este tipo de historia. Si fuera algo más sentimental, no creo que el modelo de flashbacks a lo largo de toda la historia me fuese a gustar, pero aquí va muy bien.

Los capítulos dedicados al concurso me interesaron un poquito más, porque claro, hay más variedad de personajes y tienen un componente muy atractivo, y es que la autora nos hace ver con claridad como los medios de comunicación pueden alterar la información y, de ese modo, influir en grado sumo en la opinión final de los espectadores.

Por ejemplo, vemos como el proceso de edición del programa puede alterar muchísimo la percepción que las personas que ven el programa tienen de cada concursante. Cortan una escena, eliminan unos diálogos, y un chico normal y sin pretensiones pasa a ser El Antipático. Una escena puntual y que no tiene nada que ver pasa a poder interpretarse, con la música adecuada y un enfoque intenso, en una mirada romántica. Detalles así que me han impresionado mucho y que están a lo largo de todo el libro, por lo que la lectura tiene ese punto interesante también, además de lo que sucede en la trama.

Creo que es un aspecto muy original y que le aporta un punto muy positivo. En cuanto a la dinámica del concurso, me ha recordado a algunos programas que he visto en Discovery Channel y como me gusta la temática, pues ha estado bien. Los personajes se presentan poco a poco y están muy bien caracterizados. La manera de acercarnos a ellos me ha gustado, es muy visible y forman un grupo muy variopinto.

Y luego está la parte de Zoo en solitario. Es interesante también porque hay muchas incógnitas, la autora nos va dejando pistas evidentes de lo que realmente sucede en su entorno y aquí es donde está el pequeño problema. Todo es muy evidente y Zoo no se da cuenta de nada, no puedo mencionar a lo que me refiero sin hacer spoilers, pero digamos que se convierte a Zoo un poco en una tonta para poder sobrellevar esto. Se da el mensaje final de que ella realmente sabía lo que ocurría, pero que se negaba a verlo. No obstante, y aunque creo que esto podría funcionar durante un tiempo, se prolonga demasiado y es ahí donde creo que se perjudica la imagen de Zoo, que por otra parte es un personaje que me ha caído bastante bien. Si pasan varias veces según qué cosas, la cual más evidente, y ella sigue obcecada en creer otras más bien inverosímiles… el lector se termina cansando.

[Extracto del libro]

En cuanto el dedo está vendado y Camarera no hace ademán de ponerse el zapato, la ya menguada comprensión de Zoo se reduce a cero.

Camarera no siente solo el dolor del golpe en el dedo. Siente la frustración de sus músculos cansados, la necesidad desesperada que tiene su cuerpo de cafeína y azúcar, la humedad del pie izquierdo, que se diría que ha calado hasta el alma. Y ahora que ha empezado a llorar, parece incapaz de detenerse un minuto.

—Lo siento —solloza—. Solo necesito un minuto.

El público en general no entenderá por qué es Ranchero, y no Zoo, quien la consuela. Que esta se mantuviera al margen aquella noche ante la hoguera era excusable, porque ya había otras dos mujeres cuidando de Camarera, pero ¿ahora? ¿No es Zoo la que tiene unos cromosomas que proclaman a gritos su necesidad inevitable de tranquilizar y consolar? ¿No es Zoo la que está biológicamente adaptada para amamantar a las crías? ¿Por qué no es ella quien sostiene la mano temblorosa de Camarera?

La explicación que encontrarán enseguida la mayoría de los espectadores es tan habitual como dar por sentado el instinto maternal: celos femeninos. Camarera es más joven, delgada y a guapa, a fin de cuentas. Pero a Zoo no le importa que Camarera sea guapa, delgada o joven. Lo único que le molesta es que está retrasando a su equipo. Le irritaría igual que un hombre hiciese lo mismo.

Por su parte, y con respecto a este personaje, me ha interesado mucho que se introdujese el tema de la maternidad, los miedos y presiones que sufre Zoo con respecto a ello de ese modo. Hace que el personaje no sea hueco. En general, me gusta mucho como se han construido los personajes de esta novela, generan interés, tienen personalidad y se presentan de una manera que siempre queremos saber más de ellos y ojo, muchos son de lo más peculiares. Algunos en el buen sentido y otros no tanto.

Sin embargo, a lo largo de todo el proceso, se va cociendo un final que debería estar a la altura de todo lo que se va prometiendo. La montaña se va haciendo más y más grande y… el final no está la altura. Para mí ha sido una de esas novelas que va bien, bien, bien y luego, todo se queda en nada por culpa de un final mal llevado o que no cumple con las expectativas.

No voy a decir que toda mi visión de la historia se haya visto perjudicada por eso, por suerte no ha sido así, pero sí ha bajado mucho mi opinión de la novela, es inevitable. Y es que lo malo del final es que se toca la punta de un iceberg. Se corta al finalizar, se suelta la bomba y casi no vemos lo que sucede. Se emplea una excusa para explicarlo todo que le viene muy grande y que yo no sé si termina de pegar con todo lo del concurso.

*Spoilers* Quiero decir que se nos habla de un mundo apocalíptico y que Zoo descubre todo esto al final de la novela y justo cuando queremos ver cómo se las apaña el mundo con tantas muertes y tan pocos habitantes, como se va a solucionar todo y a buscar explicaciones de por qué ha pasado lo que ha pasado, la novela termina. Para mí, introducir esta idea tan grande para tener la excusa de narrar las aventuras de supervivencia de Zoo y comenzar con este programa de televisión… en fin, no creo que sea la mejor idea. *Fin spoilers.*

Sin embargo, el recorrido de esta novela sí me ha gustado. Me ha enganchado y he leído el libro bastante rápido, siempre tenía ganas de volver a él. Para mí tiene más cosas buenas que malas y creo que merece la pena, pero es mejor ir teniendo en cuenta de que el final tal vez no explique tanto o se extienda tanto como nos gustaría.

Una lectura un tanto diferente para mí que me ha venido muy bien. Un estilo narrativo que ayuda con el ritmo de la historia, que pega con la temática de esta. Unos personajes con personalidad, peculiares, presentados de una forma que invita a interesarse por ellos, a sentir curiosidad.Una trama que engancha y que nos hace fijarnos en lo que los medios de comunicación pueden influenciar en lo que pensamos los espectadores. En general, una lectura muy recomendable, pero el final me ha decepcionado.

  Ha estado bien