Reseña: La química, Stephenie Meyer

La química

Título: La química
Autor: Stephenie MeyerTraducción: Manu Viciano
Editorial: Suma de letras
ISBN: 984-84-9129-124-4
Año de publicación: 2017
Género: Thriller, Romántica

Sinopsis

Antes trabajaba para el gobierno de Estados Unidos. Como experta en su campo, era uno de los secretos más oscuros de una agencia tan clandestina que ni siquiera tiene nombre. Hasta que se dieron cuenta de que suponía una amenaza y fueron a por ella sin avisar. La quieren muerta, y pronto.

Cuando su antiguo jefe le ofrece un último encargo, comprender que será su única oportunidad de borrar la enorme diana que lleva dibujada en la espalda. Pero, mientras se prepara para enfrentarse al mayor desafío de su vida, se da cuenta de que ha cometido el peor error: enamorarse de un hombre que solo puede complicar sus posibilidades de supervivencia.

En un thriller intenso y arrollador, Meyer ha creado una irresistible heroína con unas habilidades muy especiales. Y demuestra una vez más por qué es una de las mejores escritoras de best sellers del mundo.

* Gracias a Suma de letras por el ejemplar.

Mi opinión:

Alex, así se hace llamar por el momento, es una mujer que lucha cada día por su vida. Después de trabajar para una agencia secreta del gobierno de EE.UU. sabe muchos secretos que nadie quiere que desvele y tal vez esa sea la razón por la que decidieron matarla.

Ahora, vive como una fugitiva, su capacidad para sospechar de todos y de todo es lo que la ha mantenido con vida durante tanto tiempo, eso y sus capacidades especiales.

Un mail será el desencadenante de una nueva serie de acontecimientos que la llevarán a vivir experiencias del todo inesperadas. Su jefe quiere contactar con ella de nuevo y aunque hay posibilidades de que sea una trampa, llegar a ese acuerdo con él podría ser su única manera de volver a tener una vida segura y libre. ¿Merecerá el riesgo la pena?

Su misión la lleva a conocer a Daniel y a Kevin, dos hombres totalmente opuestos que pueden ayudarla a cambiar su posición. Alex sabe que enamorarse no es lo más sensato que podría hacer en esos momentos, pero al mismo tiempo es lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo.

Al final aquí estoy, después de leer un libro más de Stephenie Meyer. Era inevitable la curiosidad, aunque todavía sigo un poco resentida porque no se haya animado a continuar escribiendo La buscadora (segunda parte de La huésped). Entre eso y las buenas críticas de esta novela, decidí lanzarme a leerla.

Yo no soy muy de thrillers, aunque sí que leo alguno de vez en cuando y este es uno de esos libros bastante accesible para mí, que no soy una fanática del género. Antes que nada, voy a explicar por qué. Al principio pensaba que estaba ante una novela negra que tendría eso como elemento principal, pero tengo que deciros que hay una trama romántica que ocupa una parte importante de esta historia, con lo que yo, lectora de novela romántica por excelencia, lo he agradecido, pero quiero dejar esta aclaración aquí para que sepáis qué os vais a encontrar.

Esta novela de Meyer me ha gustado, no puedo decir que no, pero no es lo mejor que ha escrito (para mí lo mejor siempre será La huésped, que lo releo más de lo que me gustaría confesar). La sensación final no es mala, pero me ha dejado un poco confusa, y desde un plano objetivo, tengo que decir que le veo pegas. Sin embargo, es una lectura que me ha gustado hacer y que he disfrutado, con lo cual, para mí ha merecido la pena.

Como posiblemente ya habréis visto en otras reseñas, este libro tiene una gran documentación detrás y es que la protagonista tiene grandes conocimientos de química entre otras especialidades y los detalles técnicos son abundantes, sobre todo al principio. Todo este proceso de mostrar cómo se podría torturar a alguien con químicos, como llenar una habitación de gas mortífero de forma «casera», de cómo es la vida de una fugitiva buscada por el gobierno de EE.UU… está muy bien explicado y me ha resultado de lo más interesante. Hace que la historia sea verosímil, no solo son aspectos que se mencionan, sino que se explican sin evitarlos y de esa manera podemos «ver» como son esos aspectos, que por lo general, nos resultarán del todo desconocidos. Es de apreciar esta parte en la historia, pero es cierto que la ayuda que ha tenido Meyer de tantos especialistas diferentes no se puede encontrar en cualquier parte. La duda que me ha quedado es si ella tuvo las ideas y le preguntó a alguien como realizarlas en la realidad o si esas ideas las han tenido los mismo especialistas.

Aunque todo esto me ha gustado, considero que toda la información del comienzo hace que sea un inicio un poco denso y lento y me parece que ya puedo decir que es algo típico de esta autora escribir historias con comienzo lentos. No es bueno pedirle paciencia al lector y conozco a más de uno que ha abandonado sus libros por eso mismo.

[Extracto del libro]

—Exacto. Siempre nos formamos una idea de los demás, creamos a la persona con la que queremos estar e intentamos meter a quienes son de verdad en ese molde falso. No siempre sale bien.

Más adelante comienzan a intervenir otros personajes y el ritmo ya es otro. Con la aparición de diálogos y de personajes diferentes todo mejora y se vuelve más interesante. Los personajes principales son tres, por un lado la protagonista ya presentada y después Daniel y Kevin. Ahí comenzará la historia de amor y con uno de ellos y para mí ha tenido mucha más presencia de lo que esperaba. No sé si debido a todo el espacio que ocupa se pueda hablar en este caso de novela negra, aunque sí tiene componentes para ser un thriller. Creo que esto os puede servir de incentivo si os gusta la novela romántica y al contrario si solo buscáis otra cosa en esta historia.

De los personajes tengo varias cosas que decir. Alex es una mujer sensible que ha tenido que ser fuerte a base de no tener más remedio. Se ve envuelta en un mega problemón sin darse cuenta, siendo muy joven y sin tener padres o amigos que la pudiesen ayudar. Su profesión es muy especial y diferente y eso la hace diferente a ella. No tiene un carácter muy fuerte o dominante, pero ha cambiado para hacer frente a los problemas que se le han venido encima. Es totalmente independiente y en esta novela veremos cómo será ella y no él quien ejerce el papel de protectora, quien dirige la relación. Aun así no es un personaje autoritario, es dulce y desconfiada. Meyer puede crear personajes femeninos con carácter, pero siempre los deja para los secundarios.

Daniel y Kevin son opuestos, el segundo me ha recordado inevitablemente a Kyle de La huésped, porque es grande y grosero, mandón, fiero y el típico macho alfa. Daniel es mucho más diferente a otros personajes típicos de novelas románticas, es el chico bueno y dulce, inocente y la verdad, la historia no lo beneficia mucho como personaje.

He leído novelas en las que los protagonistas eran chicos buenos y el resultado fue bueno, pero en este caso para mí (he visto que más gente comparte mi opinión) Daniel no logra despertar interés y simpatía. Es muy perfecto, muy bueno, muy inocente y al estar fuera de todo este mundillo del espionaje, los asesinatos, la clandestinidad, etc, casi nunca hace nada bien, por eso digo que la historia no le permite lucirse mucho. Y sí, todo eso de que es bueno, comprensivo, cariñoso y demás debería ayudar a que tuviera una imagen más atractiva, pero para mí solo ha resultado soso y aburrido.

Kevin es otro prototipo y aunque las personas como él no me gustarían mucho en la vida real, creo que aporta más movimiento, más vidilla a la historia. Tiene una vida más interesante que la de Daniel y apetece saber más de él que del otro personaje.

La relación romántica ocupa mucho espacio y por desgracia no me ha gustado su desarrollo. Surge de pronto, necesitaría más tiempo y páginas para ser creíble y no un amor a primera vista, una confianza ciega sin casi conocerse y tras unas circunstancias tan poco favorables. Lo peor de todo es que no hay tensión romántica entre la pareja, por eso apenas tiene interés. Hay muchos momentos muertos y huecos que se supone que sirven para afianzar esta relación, pero llegan a ser aburridos y no venden bien la historia. Me gusta el romance pero en esta historia me quedo mejor con la otra parte de la trama.

En general, los personajes no me parece que sean muy completos o que tengan una evolución. Sabemos bastante de sus vidas, pero eso no es suficiente como para que lleguemos a conocerlos bien. Creo que al mezclar estas dos tramas necesitaría más tiempo para desarrollar ambas bien y al no tenerlo el romance se queda a medio camino.

La otra parte de la historia, la del thriller, aunque se detiene un poco en la mitad de libro siempre está presente y tiene un final digno, esta vez Meyer sí ha incluido acción en el final. Me ha gustado mucho la planificación de todo, como encajan los detalles a la perfección y la valentía de la protagonista por atreverse con algo así. No quiero dar más detalles para no spoilear, pero el final sí que me ha dejado satisfecha. Creo que incluso el epílogo sirve para que nos demos cuenta de que una vida así deja huella y no se puede dejar atrás fácilmente.

[Extracto del libro]

—¿Y cómo puedes estar seguro de lo que sientes? Estás pasando por la experiencia más traumática de tu vida. Acabas de perder a tu mundo entero. Lo único que te queda es un hermano en quien no confías del todo, su secuestradora-barra-torturadora y Arnie. Así que supongo que era una cuestión de moneda al aire que sintieras apego hacia mí o hacia Arnie. Es un síndrome de Estocolmo de libro, Daniel. Soy la única hembra humana que queda en tu vida; no tienes más opciones. Piénsalo racionalmente, considera el mal momento que es para esto. No puedes confiar en sentimientos que han aflorado en pleno tormento físico y mental severo.

—Lo consideraría, si no fuera por una cosa.

—¿Y cuál es?

—Que ya te deseaba antes de que fueses la única hembra humana en mi vida.

Leer La química ha sido una buena experiencia, pero no tan buena como a lo mejor esperaba al principio, lo reconozco. No me ha gustado más que La huésped, aunque era difícil conseguir algo así. Creo que está muy bien que sea un libro único que cualquiera pueda leer para conocer su estilo y pasar un buen rato.

Ha sido una lectura que me ha enganchado, que he leído en un par de días y que tiene una parte técnica muy interesante que hace que la historia sea verosímil. Por el contrario, la trama romántica no me ha convencido en su desarrollo y creo que los personajes podrían haber dado más de sí.

Sin embargo, como digo, he disfrutado su lectura, me he quedado con un buen sabor de boca y seguiré leyendo lo que escriba esta autora. Aunque ahora Crepúsculo nos parezca una cosa un poco rocambolesca, para mí esa imagen me la han dejado más las películas que sus libros y si empecé a leer romance juvenil y a conocer más historias de este tipo fue gracias a esas novelas. Por otra parte, La huésped es de mis libros favoritos, así que Meyer siempre despertará mi interés, incluso cuando sus historias tengan tramas tan diferentes a lo que suelo leer como La química.

 Una novela con una muy buena ambientación plagada de detalles que la hacen más real, pero con una trama romántica un tanto abrupta que no me ha convencido por carecer de tensión y personajes que sean capaces de despertar interés.El final me ha gustado y creo que es una historia que merece la pena para pasar un buen rato, que engancha y que se lee en nada a pesar de su número de páginas.

  

Muy recomendable