Reseña: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, J.K.Rowling

07 Harry Potter y las Reliquias de la Muerte

Título: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte
Autor: J.K.Rowling
Traducción: Gemma Roviera Ortega
Editorial: Salamandra
ISBN: 984-84-9838-140-5
Año de publicación: 2008
Género: Infantil-Juvenil, Fantasía
7º de la saga Harry Potter

Sinopsis

La fecha crucial se acerca. Cuando cumpla diecisiete años, Harry perderá el encantamiento protector que lo mantiene a salvo. El anunciado enfrentamiento a muerte con lord Voldemort es inminente, y la casi imposible misión de encontrar y destruir los restantes Horrocruxes más urgente que nunca. Ha llegado la hora final, el momento de tomar las decisiones más difíciles. Harry debe abandonar la calidez y seguridad de La Madriguera para seguir sin miedo ni vacilaciones el inexorable sendero trazado para él. Consciente de lo mucho que está en juego, sólo dentro de sí mismo encontrará la fuerza necesario que lo impulse en la vertiginosa carrera para enfrentarse con su destino.

*Contiene spoilers.

Mi opinión:

Al cumplir los 17 años Harry ser hará, según la ley mágica, mayor de edad, y el hechizo protector que hay en casa de sus tíos desaparecerá. En ese momento, Voldemort podrá dar con él y atacarle, por lo que la Orden del Fénix ha ingeniado un plan de huida de lo más curioso, aunque tendrá sus fallos.

Aunque ese debería ser el año en el que Harry terminase sus estudios mágicos, la muerte de Dumbledore y la misión que dejó sin acabar llevarán a Harry decidir abandonar el colegio Hogwarts y dedicarse a la tarea de encontrar los horrocruxes creados por Voldemort. Esos objetos mágicos guardan dentro de sí una parte del alma de Voldemort y si no se destruyen, no se podrá acabar con el malvado mago. Para ello, contará con la inestimable ayuda de sus dos mejores amigos, Ron Weasley y Hermione Granger, que no dejarán a Harry solo en esa ardua tarea.

Vivirán como fugitivos y pasarán grandes altibajos, descubrirán la existencia de las Reliquias de la Muerte y muchos secretos de Dumbledore que desconocían saldrán a la luz, pero el momento final se acerca y Hogwarts será el escenario de una batalla épica aunque triste.

Todos deberán enfrentarse a situaciones muy difícil, pero Harry asumirá una de las peores y es que la tarea que Dumbledore dejó bien hilada tiene un final diferente a la que el joven mago se esperaba. ¿Podrá vencer a Voldemort? ¿Conocerá el mundo mágico la paz después de tanto sufrimiento?

Es difícil reseñar este último libro, así como me ha costado un poco reseñar toda la saga. Hay muchas cosas que me gustan, que cuando leo me gustaría comentar pero al final la reseña nunca incluye todo lo que quisiera, me cuesta centrarme y nunca estoy satisfecha del todo con lo que pongo, así que he tardado bastante en redactar esta porque sé que muchas cosas se quedarán en el tintero.

La lectura de este último libro ha sido muy diferente de la primera vez que lo leí, en aquella época era el FIN, o sea, el GRAN FINAL de una saga que me había acompañado toda la adolescencia y por nada del mundo quería que se terminase. Lo devoré. Desde que obligué a mis amigas a caminar hasta el centro, ir a esa medio librería/quiosco o lo que sea y comprar el libro, no lo solté y empecé a leer, pero a diferencia de otros libros,me obligué a parar porque quería alargar el momento. ¿Sueno muy fanática? Probablemente sí, porque lo era. Con esta relectura no encuentro todas esas cosas nuevas, todas las sorpresas, la emoción, los desenlaces de las tramas… Todo eso ya lo sé y es lo que, básicamente, hacía especial este libro. El cierre de todas las cosas, de todos los pequeños detalles.

Aunque hacía muchos años desde la última vez que los había leído, y a pesar de que con los demás sí tuve algo de curiosidad porque había cosas que no recordaba, con este no ha sido así y lo achaco a las películas. Entre las dos cuentan bastante bien los detalles del libro, casi no hay nada diferente así que recordaba todo muy bien y la lectura no fue tan emocionante como con los anteriores. Tampoco es que el sexto ayudara a crear ambiente, ya que me pareció el más aburrido de todos al tener tanta presencia las tramas adolescentes.

Y ahora, ¿qué puedo decir de Las Reliquias de la Muerte? Es un justo final para esta saga, aunque hay cosas que todavía están pendientes. Hay acción, emoción, resolución de tramas, evolución de los personajes, nueva información sobre otros que nos deja con la boca abierta… Lo tiene todo.

El comienzo ya es muy potente, Harry abandonará la casa de sus tíos, ese lugar que él odia pero que a mí siempre me emocionaba porque ahí era donde comenzaba todo cuando empezaba un libro, ahí estaba Harry, con los malos tratos de sus tíos que parecían no tener corazón ante un niño pequeño y tan bueno, ahí estaba Hedwig… la primera gran pérdida de la novela. Lloré con su muerte y con la de Fred y eso que no soy de llorar con ningún libro o película, pero con esos dos personajes no pude resistirme.

Cuando la Orden va a buscar a Harry y proponen la poción multijugos, esa poción que tan bien conocemos gracias a los tres amigos, la emoción es inevitable. Ya esa secuencia de persecución con Hagrid en la moto de Sirius… es perfecta, muy acertada, Rowling lo controla todo. A pesar de todo, las cosas no salen muy bien, perdemos a Ojoloco y lo que debería venir a continuación no viene, el regreso a Hogwarts. Esto siempre me planteó un dilema y es que es emociónate estar ante un libro tan diferente y que anticipa en su comienzo una gran aventura totalmente distinta a lo que hemos tenido en los seis libros anteriores, y al mismo tiempo es tan, tan triste no volver a Hogwarts…

El tiempo que Harry, Ron y Hermione pasan en Grimuald Place me encanta, me dio mucha pena que no pudieran volver allí y que no supiéramos nada mas de Kreacher, pero la aventura en el ministerio es deliciosa. La temporada en el bosque consigue ser larga, lo que es justo porque es lo que ellos viven y es muy dura, tanto que incluso Ron llega a dejar a sus amigos durante una temporada. El detalle de la cierva que ayuda a Harry a encontrar la espada de Gryffindor también me pareció un gran acierto por parte de la autora. Bueno, hay muchas cosas buenas que pasan, pero la estancia en casa de los Malfoy es muy buena, aunque va seguida de la muerte de Dobby, puede que el acontecimiento que más se resalta entre los fans como el más triste. Y no obstante, la acción sigue y la entrada en Gringotts y la huida con el dragón es… épica, no hay otra palabra. Y por supuesto, lo que sin duda es ÉPICA con mayúsculas es la batalla de Hogwarts.

Es tan importante que la segunda película casi toda se centra en ella, y no es para menos. Pasan muchas cosas y a la vez me gustaría poder estar en todas partes para saber que otras no conocemos porque Harry no estaba allí para poder transmitirlo a quienes leen. Y no es solo la batalla y las pérdidas, la presencia de Voldemort y los mortífagos, los profesores, los alumnos y la Orden luchando, son los horrcruxes y sobre todo, la verdadera identidad de unos de los personajes más odiados hasta ese descubrimiento, Snape. Tras su horrible muerte, Harry conocerá mucho más sobre el pasado de su madre y sobre la relación que este tenía con su padre, algo que ya sabía, pero también la amistad que había entre el profesor de Pociones y su madre, algo totalmente inesperado.

Todo lo que Harry sabrá al depositar los recuerdos de su profesor en el pensadero es muy impactante, para él y para quien está leyendo. El miedo que siente, pero la decisión firme que toma, su valentía, la cualidad que más admiré siempre de este personaje, todo eso es un conjunto de emociones tan vívidas que creo que solo se puede conseguir con una buena historia, pero con una historia estructurada a través de una saga, porque de otro modo no se logra llegar a conseguir tal implicación por parte del público lector.

Y el final de este final es muy apropiado, la presencia de Hagrid, la actitud de Voldemort, la actuación de Neville y la «resurrección» de Harry… creo que esto último puede parecer un poco fuera de lugar, pero la autora hace un buen trabajo al explicarlo, hace que incluso pueda parecer natural y no una ridiculez o un medio para salvar al ídolo de muchos de sus fans. La conversación con Dumbledore es muy importante y necesaria, porque un libro sin este personaje era muy difícil de concebir, así como Harry lo necesitaba, los lectores también. Dumbledore es continuamente una fuente de información y sobre todo de confianza, de seguridad, el que siempre está ahí incluso después de esa caída de la torre de astronomía. Un buen diálogo que no se aprecia bien en la película ya que todo el dolor que Dumbledore sintió al saber que Harry tenía que hacer un gran sacrificio, lo que implicaba engáñale y cariño que el director le tenía al chico se ignora, no se muestra en esa conversación ni en los recuerdos… ese creo que es un gran fallo, porque creo que para Dumbledore Harry era como un hijo y a la inversa.

El final de Voldemort es muy correcto, Harry siempre haciendo lo que está bien, pero antes de cerrar el libro y toda la historia que vino antes de él, hay algo que me destrozó cuando lo leí a los diecisiete años por primera vez. Un epílogo. Uno que empieza por «Diecinueve años después». Este epílogo es doloroso porque excluye cualquier posibilidad de que haya más libros, de que la historia continúe. Es un final totalmente cerrado, donde Harry, Ron y Hermione son adultos y acompañan a sus hijos al expreso de Hogwarts. Es cierto que la autora ha dicho que no descarta que con los años escriba algún otro libro sobre esta temática, pero no creo que vaya a retomar la vida de Harry, la cerró muy bien y obviamente, no sería lo mismo. Estos personajes que me acompañaron a mí y a muchas otras personas durante años ya no vivirán más aventuras y ahí también está lo triste de releer. Durante esta larga relectura no pude evitar desear tener algo más, porque lo releído lo conozco tan bien, solo me gustaría saber más cosas de Hogwarts, del mundo mágico, de los personajes… pero lo que hay en los libros es lo único que vamos a tener, porque se acabó. Y no es tan difícil decirlo ahora, pero años atrás fue muy difícil, no sé si alguien más compartió esa sensación.

Pero a pesar de todo, sigo creyendo que la saga Harry Potter es un hito dentro de la literatura, porque hizo que toda una generación de niños (y creo que lo sigue haciendo) coja un libro y lea, y con suerte, seguirá con los seis restantes. Lo mejor es que no se detiene ahí, como me pasó a mí, esta saga supone el inicio en la lectura de muchos jóvenes y ese es un gran regalo. Por otro lado, es una historia bien construida y que reúne valores universales, por lo que creo que también tiene mucho éxito, enseña mucho y hace que los lectores sientan empatía por sus personajes. Son muchas las cosas que estos libros aportan y espero que dentro de algunos años vuelva a releerlos y a recordar todo lo que sentía cuando los leía cuando era adolescente.

En definitiva, un libro que entristece porque supone el final de una gran saga, pero que le hace justicia a toda la historia, que emociona y entretiene de una forma magistral y que tiene el éxito que se merece.

  

El gran final de una gran historia, un justo cierre para toda una saga de éxito y que aunque cae sobre ella el peso de ser el cierre de tan buena saga, es un libro lleno de acción y emociones, que además no deja de sorprender por el cierre de sus tramas y la evolución de sus personajes.

¡Hay que leerlo!