Participo en Premios Libros y Literatura 2012: Las normas de la casa, Jodi Picoult

  El blog Libros y Literatura organiza un gran concurso para promover los blogs literarios y encontrar las mejores reseñas de la blogosfera. Yo participo con la reseña de Las normas de la casa, de la escritora estadounidense Jodi Picoult. Es una reseña inédita, no estaba publicada antes y espero que la disfrutéis. La elegí porque es un libro que de verdad me gustó mucho, mucho, mucho. Disfruté haciendo la reseña y espero que os guste.

 Si queréis saber más sobre el concurso, solo tenéis que pinchar en la imagen. Si tenéis un blog literario, podéis participar y yo creo que es una gran oportunidad. No solo porque los premios son estupendos -se repartirán 230 libros y 2 ereaders-, si no porque tendréis la posibilidad de dar a conocer vuestro blog un poco más.

Las normas de la casa       

Título: Las normas de la casa
Autor: Jodi Picoult
Editorial: Planeta
ISBN: 978-84-9998-154-3
Año de publicación: 2012
Género: Contemporánea

Sinopsis

Más allá del cociente intelectual de un genio, de su memoria fotográfica, sus citas cinematográficas o sus increíbles conocimientos sobre criminalística, lo que los demás ven en Jacob Hunt es su asperger, un síndrome que le impide interpretar de manera correcta las situaciones sociales.

Su madre, Emma, una mujer divorciada en la cuarentena, ha construido la vida de su familia alrededor de las necesidades de su hijo mayor, aun a costa de su carrera y casi ignorando a su otro hijo, Theo. Pero cuando la pequeña ciudad donde viven se ve sacudida por un terrible asesinato y la policía acude a interrogar a Jacob como sospechoso, todos esos comportamientos característicos del asperger, no mirar a los ojos, los tics nerviosos, la carencia de emotividad… se vuelven en su contra como una confesión de culpabilidad, y esa vida cuidadosamente labrada por Emma, y que tanto esfuerzo le ha costado, se viene abajo.

Las normas de la casa es una sorprendente historia a cinco voces que gira alrededor de dos personajes inolvidables: Emma, que representa el amor y la lucha materna e incondicional, y Jacob, una persona única y especial a la que la sociedad y el sistema no saben comprender. La trama, orquestada por una de las autoras más leídas en el mundo: «Inteligente», «hechizante», «profunda», dibuja una novela negra con argumento judicial, humor y una desbordante profundidad psicológica.

 Jacob es culpable de decir cosas inapropiadas, es culpable de sacar de sus casillas a su hermano Theo; es culpable de todas aquellas cosas extrañas para la gente que no comprende lo que es vivir con el síndrome de Asperger. Jacob Hunt es diferente. Pero ¿es culpable de asesinato?

Mi opinión:

La novela que hoy traigo es de las mejores novelas contemporáneas que he leído.

He decidido empezar así esta reseña para que os detengáis a leerla y conozcáis un poco de qué trata esta magnífica novela que tan poco se conoce en España.

¿Qué es el Síndrome de Asperger? Por ahí continuamos. Todos sabemos lo que es el Autismo y que tiene diferentes grados de intensidad y formas de presentarse, pues el Asperger es una de ellas. Un espectro de autismo que tiene nuestro protagonista: Jacob Hunt.

El Asperger no es un autismo que hace que el afectado se sumerja en su mundo, este es completamente consciente de lo que lo rodea y su inteligencia puede ser la de un genio, con memoria fotográfica, increíble capacidad para recordar lo que se ha dicho y gran interés por campos como el de los dinosaurios, los perros, la astronomía o… la criminalística.

Las personas con Asperger suelen tener muchas manías, como la de no soportar la luz demasiado fuerte, ni los ruidos agudos y no les gustan determinadas texturas o sabores. Siguen ciegamente las normas y si su rutina es cambiada, pueden sufrir ataques de ansiedad. Esta enfermedad afecta a determinadas formas del cerebro y hace que la persona carezca de empatía, no entienda las metáforas del lenguaje cotidiano, es decir, que es muy literal. Si le dices a una persona con Asperger que baje la tele, bajará la televisión, no el volumen. Si le dices que coma con la boca cerrada, te responderá que eso es imposible y si su profesora le dice que mientras ella sale un momento ni respire, lo hará. O al menos lo intentará si esa es la norma. Tampoco pueden interpretar las expresiones faciales, esto varia dependiendo del grado de Asperger que se tenga. Si ven a alguien llorar saben que estás triste porque eso es lo que se supone que es, pero no sienten lástima por él, si alguien llora de felicidad, no lo entienden, porque es contradictorio. Por ejemplo, cuando se murió el abuelo de Jacob, él estaba interesando en la descomposición del cadáver, porque aunque entendía que su abuelo no volvería más y lo ponía triste, para él no tenía sentido expresar su tristeza. De nada sirve. Algunos Aspies no son capaces de comprender las sonrisas, para ellos no son más que muecas sin sentido. ¿Os imagináis vivir así, o tener que cuidar de alguien así?

Todo esto hace que para Jacob sea muy difícil o imposible socializar. Habla sin cesar sobre temas que a él le interesan sin dejar hablar a los demás y sin comprender las muestras de aburrimiento que dan sus interlocutores, porque una vez más, no comprende el lenguaje no verbal.

 Como para las demás familias con una persona autista, los Hunt han cambiado totalmente su vida para adaptarse a las necesidades de Jacob.

Emma Hunt, la madre del muchacho, ha renunciado a su carrera, a su matrimonio y a sus propias necesidades por conseguir que Jacob lleve una vida lo más normal posible y logre socializar. Theo es el hermano pequeño de Jacob, aunque tiene la responsabilidad del mayor. Sus padres se divorciaron cuando él era un bebé y no puede evitar sentirse mal por desear que su hermano no fuese tan raro. Al ser el hermano del chico Asperger es un paria social en el instituto, siente que su madre no se fija lo suficiente en él porque Jacob requiere toda su atención y desea tener una vida normal, un hermano normal y una dieta normal. Nada de Martes amarillos ni  Viernes azules. Y odia que su hermano le coja cosas sin pedírselo para montar el falso escenario de un crimen.

Así es la vida de nuestros protagonistas, una madre luchadora, un chico de dieciocho años al que nadie entiende y un adolescente de quince que se siente abandonado. Las cosas se tuercen cuando Jess, la tutora de Jacob, que lo ayudaba a mejorar su comportamiento social, es hallada muerta. Todas las pistas apuntan a Jacob y quien mejor que nadie sabría preparar el escenario de un crimen que un genio que no se pierde ningún episodio de CrimeBusters. Además, cuando la policía lo interroga, da todas las muestras de ser culpable. Está nervioso, tiene tics y evita el contando ocular, y aunque esas sean características de las personas con Asperger, eso no parece importar en Vermont, donde la gente piensa que eso llamado Asperger tiene demasiado que ver con el comportamiento de un asesino a sangre fría.

Y sin embargo hay algo que nadie quiere entender: Jacob siempre dice la verdad. Es una norma de la casa.

Las normas de la casa es una novela de thriller psicológico narrada a cinco voces y estas cinco voces están en primera persona. Me ha gustado mucho poder ver los puntos de vista de todos los personajes y además que tuviera toda la intensidad de la primera persona. Emma, Jacob, Theo, Rich, un policía, y Oliver, el abogado de Jacob, son los encargados de transpórtanos a esta increíble historia.

Yo nunca supe mucho sobre autismo, pero es un tema muy interesante, al igual que el efecto del mercurio que llevaban las vacunas y que pueden ser las culpables de esta enfermedad, al menos, así se presenta el caso de Jacob. El Asperger es una enfermedad poco conocida y a la que muchas veces no se le da credibilidad por que no hay un método científico para diagnosticarla, pero desde luego, yo lo veo muy real. El no tener empatía no es normal, y no tiene por qué ser asunto de psicópatas.

Hay muchos famosos que tienen esta enfermedad o que se especulan que la tuvieron, como Da Vinci, Jane Austen (aquí permitidme que dude), Newton y por nombrar a alguien más actual, Steven Spilgberg, a quien se le diagnosticó ya en su vida adulta. Yo aquí incluiría al doctor Sheldon Cooper (sí, el de la serie Big Bang Theory) porque pensé inmediatamente en él al ver el comportamiento de Jacob. No le gusta el contacto físico, es un genio, solo piensa en sí mismo, se interesa por temas concretos, no sabe expresar sus sentimientos, no entiende el sarcasmo y tiene esos tics tan peculiares como el de llamar a la puerta tres veces seguidas. Posible ¿no?

Jacob es así, todas las mañanas, sea laborable o no, se levanta a las 6:30, a las 16:30 ve su serie CrimeBusters y cada día tiene un color, para la ropa y para la comida. Su armario debe estar ordenado por colores según el arcoiris, la cama perfectamente hecha, el cepillo de dientes a la izquierda y su madre debe llevar el pelo recogido porque él no soporta ver como este se roza con sus hombros. No puede tolerar que arruguen un papel, no está bien si alguien no lo arregla, las luces muy fuertes le molestan, al igual que los ruidos apabullantes y se descontrola si rompen su rutina.

Esta situación de por sí es muy interesante, pero el libro no se queda solo ahí. Podemos ver cómo se siente Jacob al ser diferente y sentirse rechazado, lo que le sucede cuando su mente se aísla, lo que sienten cuando pasan las cosas que dije arriba y que tanto le molestan, lo que piensa sobre su familia y sobre Jess. El punto de vista de Emma es también muy importante, yo creo que junto a Jacob, ella es la gran protagonista de la novela. Después de renunciar a sus sueños y a su matrimonio, ella no deja de luchar por que su hijo lleve una vida feliz, aunque sea un poco a costa de Theo. Los problemas económicos, la enfermedad de su hijo mayor, la adolescencia de su hijo menor y la acusación de asesinato de Jacob. Ella debe lidiar con todo, no romperse (lo que es imposible) y alguna entrada de otra persona en su vida. Theo nos muestra lo que es sentirse el segundo, el desatendido, como debe vivir con todas las exigencias de Jacob, su deseo de ser normal, su vida fuera de su casa, el no saber lo que es tener un padre y sentirse abandonado por no haber tenido una oportunidad de tenerlo. Él debe vivir con el amargo sentimiento de odiar en parte a su hermano por que por su culpa debe llevar su vida y además, ser un adolescente de quince años.

Los otros dos personajes, también son buenos y nos ofrecen otra perspectiva de las cosas. Rich es el policía que detiene a Jacob, y de una forma un poco trapera, debo decir. Él quiere ser justo, ve que Jacob es diferente, pero no le da mucha importancia a su Asperger y no deja de pensar en que podría haber sido su hija la chica muerta. Después está Oliver, un joven abogado que toma este caso por sorpresa y que no sabe muy bien cómo actuar. Jacob es demasiado inteligente y metódico y aunque fuese por accidente, es muy posible que fuese el asesino de Jess, aún así hará todo lo posible por que no vaya a la cárcel, aunque no solo lo hará por el chico.

Alrededor de todos estos personajes, gira la historia, que se completa con detalles de sus vidas, sus sentimientos, sus problemas y la muerte de esta chica, que cambiará sus vidas.

Es un libro lleno de sentimientos, de detalles que lo hacen muy real, de personajes inolvidables a los que enseguida coges cariño, de situaciones que te llenan de impotencia. Una novela que no te deja parar de especular quien puede ser el asesino de Jess Ogilvy  o de intentar averiguar cómo murió.

 En definitiva, una novela magnífica, de verdad pienso que es de las mejores, si no la mejor novela contemporánea que me he leído. Me ha gustado mucho y me ha dado pena que se terminara, se hecha de menos a los personajes, que, como dije, son muy reales y tiernos. Uno no puede evitar tomarle cariño a Jacob, ponerse en el lugar de Emma, entender a Theo, quedarse atrapado en las escenas del juicio, estupendamente hecho y con una gran caracterización de la abogada que Helen Sharp, en fin… un montón de cosas que la hacen fantástica.

Espero que le deis una oportunidad, aunque creo que el hecho de que sea tan poco conocida es su elevado precio, pero en este caso, se puede decir que vale la pena.

Y finalizaré una pregunta que no puedo evitar hacer: Y tú, ¿tienes Asperger?

Un magnífico thriller psicológico donde se nos presentan cinco personajes irrepetibles y tan reales, que no será difícil empatizar. Jacob, un chico con Asperger que es acusado de asesinato, Emma, su madre que lucha por sacar a delante a su hijo autista, Theo, el hermano del chico Aspie que trata de buscar consuelo visitando casas donde otras familias son normales, Rich, el policía que detiene a Jacob y Oliver, su abogado, que será una pieza importante para la familia Hunt.Desde luego, una de las mejores novelas psicológicas de nuestro tiempo.

¡Hay que leerlo!