Poema del mes: Octubre

Hola una vez más en este Lunes, 14 de Octubre. El blog está un poco escaso de secciones, así que pensé en traer otra más y se llamará "Poema del mes", -sí muy original- y consisitará en que cada mes -no sé si todos, espero que sí- publicaré un poema. Antes de nada, quiero advertir que yo no suelo leer poesía porque me resulta muy difícil sacarle el significado. Pero este año doy Retórica y empiezo a manejar un poco el tema, por lo que traeré algún poema que me haya llamado la atención y a Octubre le toca Son lo ríos de Borjes. 

SON LOS RÍOS

Somos el tiempo. Somos la famosa

Parábola de Heráclito el Oscuro.

Somos el agua, no el diamante duro,

La que se pierde, no la que reposa

5      Somos el río y somos aquel griego

Que se mira en el río. Su reflejo

Cambia en el agua del cambiante espejo,

En el cristal que cambia como el fuego.

Somos el vano río prefijado,

    10      Rumbo al mar. La sombra lo ha cercado.

Todo nos dijo adiós, y todo se aleja.

La memoria no acuña su moneda.

Y sin embargo hay algo que se queda

Y sin embargo hay algo que se queja.

Jorge Luis Borges

Y ahora daré una pequeña explicación para el que esté tan perdido como lo estaba yo, pero solo de la parte semántica y no de la fónica ni morfológica, que ya sería demasiado rollo como para que queráis leerlo. 

Aclarar que para la poesía, sobre todo la europea, los ríos significan la vida y el mar la muerte. Cuando en el poema se dice que somos el tiempo, se refiere a las personas, que envejecemos y la Parábola de Heráclito -filósofo griego- hace referencia a la movilidad de las cosas. Por eso "somos el agua, no el diamante duro", porque el agua de un río se mueve y el diamante no cambia. "Aquel griego" es Heráclico -y no Narciso, como yo pensé al principio de la clase ¬¬- que se ve en el espejo del agua cambiar. 

El "río prefijado" es nuestra vida, que va directa al mar, o sea, a la muerte, y todo se despide de nosotros al irnos. Y la metáfora de "La memoria no acuña su moneda" es la más complicada porque hace falta tener un conocimiento de la época de los romanos. Antiguamente, la manera de perdurar para un dirigente romano era la de imprimir su cara en las monedas, así pasabas a la historia, por eso aquí se dice que la memoria no perdura.

¿Está todo más claro ahora? ¿No os parece una maravilla contar tantas cosas con tan pocas palabras? Pensad que muchas se repiten.

Un saludo y feliz día.