Reseña: Cuando la memoria olvida, Noelia Amarillo

02 Cuando la memoria olvida 

Título: Cuando la memoria olvida
         Autor: Noelia Amarillo
         Editorial: El maquinista
         ISBN: 978-84-938526-2-7
         Año de publicación: 2011
         Género: Adulta, Contemporánea, Erótica
         2º de la serie Amigos del barrio

Sinopsis: En la vida de Ruth no hay sitio para nadie más… de hecho, ni siquiera hay sitio para ella misma. Cuida su casa, a sus hermanos (ya adultos) y a su padre, que no tiene las ideas muy claras. La mayor parte del día se le escapa en un centro para mayores, donde no sólo hace su trabajo sino también el de la arpía de su jefa. Su única vía de escape son las contadas reuniones con sus amigas y pasar algún sábado que otro con un amigo especial que le hace hermosos “diseños de interiores”.

La vida de Marcos es un cúmulo de experiencias y viajes. Imprevisible, impaciente y visceral hace lo que quiere, cuando quiere y como quiere (así le va). Tras varios años vagando sin rumbo fijo, decide volver a España, su país natal. La falta de previsión y la búsqueda de la comodidad se confabulan para que acabe viviendo en la casa de su madre, una mujer obsesionada con las telenovelas que vive por y para la ficción. De niños eran los mejores amigos y los más fieros enemigos. Pero el destino los separó. Ahora vuelven a encontrarse, todo sigue igual y a la vez todo ha cambiado…

Mi opinión: 

Otro libro de Noelia Amarillo, en concreto la continuación de la Serie Amigos del barrio, que recibe el título de Cuando la memoria olvida. La sinopsis de este libro es realmente buena, porque no rebela nada importante de la historia pero insinúa mucho, yo seré más reveladora:

Ruth es una de las amigas de Luka, la anterior protagonista del la Serie y lo que le sucede a una es contemporáneo de lo que le sucede a la otra. Ruth tiene un encuentro con Marcos, un antiguo amigo y algo más de cuando todas eran pequeñas. Su recibimiento fue el siguiente:

—Ruth Avestruz. Encantado de verte de nuevo. —"Te tengo", pensó Marcos complacido.(…)—Marcos cara de asco... Qué placer más repugnante —respondió Ruth sin pensárselo dos veces.

Sí, como podéis ver la autora sigue mostrando una gran imaginación para los motes, y así con todo el libro. El caso es que de pequeños Ruth y Marcos habían tenido una relación muy especial, no se llevaban bien, ya se sabe, las típicas cosas de la infancia, tirarse de las coletas, empujarse al barro y mandarse cartas especiales, la de Ruth es la más especial que he visto, aunque el merito es de Luka. Aquí os dejo la intriga por saber que contiene, advierto de que impacta.

El caso es que por culpa de un padre que busca triunfar Marcos debe abandonar a su madre adicta a las telenovelas siendo un joven adolescente y ya en EE.UU vuelve a encontrarse con la sabihonda y especial Ruth, las cosas terminan con los dos borrachos en una cama, nada bonito para recordar.

Finalmente después de seis largos años Marcos regresa a España, añorando a Ruth pero consciente de que ella ya debe tener su vida montada. Grande es su sorpresa cuando la ve pintada en unos cuadros que no duda en comprar. Allí vuelve a abordarla y comienzan una nueva relación del modo más inesperado.

Marcos es un hombre posesivo que se esfuerza por no parecerlo, pero por dentro arde de celos al averiguar que su Ruth se va de fin de semana con un tal Jorge que le depila la entrepierna. El caso es que la relación avanza a trancas y barrancas (sí, como los del Hormiguero) y finalmente, una ajetreada Ruth, pendiente de mil cosas de su trabajo, el problema de su padre, su loco hermano Darío que quiere matar a Marcos y sus amigas que lo odian, debe hacer frente a lo que tanto había temido: Marcos descubre que ella se había quedado embarazada hace seis años. El fruto de esto lleva el nombre de Iris y es una niña muy vivaz.

Marcos no entiende por qué Ruth no le dijo nada, claro que no sabe todos los problemas que ella tuvo que enfrentar, además de que él le había dejado una opinión muy clara con respecto a ese tema. Las cosas están así ¿por qué Ruth se fue sin despedirse a parte de la obvia razón? ¿Qué hará Marcos ahora que tiene una hija? ¿Lo matará el hermano de Ruth? ¿Y como es que Pasión de Gavilanes cosechó un éxito tan arrasador que hasta se me aparece en los libros que leo? Buena pregunta.

Ahora ya voy a decir lo que pienso, este libro, mejor, esta autora ha pasado a ser una de las que más admiro en el género del romance, por su naturalidad y por su originalidad, además de su manera de escribir y moldear a sus personajes. Noelia Amarillo es una gran escritora y lo digo ya.

Pues bien, si comparo este libro con el primero digo que este es mejor, mucho mejor. Es una novela erótica, ya lo dije en el primero, y como también dije las escenas de sexo no son de mi gusto, pues no suelo optar por lo específico y estos libros lo son, incluso repetitivos. La cuestión es que se salen fuera de la norma por la gran complejidad de los personajes, quizá sea que yo no estoy demasiado acostumbrada a leer contemporánea y lo sepa, pero por lo que sé digo que está muy trabajado.

Ruth trabaja en un centro de ancianos y ella es la secretaria de la encargada de Recursos Humanos, Ruth hace su trabajo y el de los demás, cuida de su hija, hace de voluntaria en el centro, atiende a su padre y cuida de sus hermanos, también sale con sus amigas y ahora con la llegada de Marcos también debe atenderlo, sin dormir ni cuatro horas diarias. Debo confesar que he estado a partir de la mitad del libro buscando el momento en que esa mujer explotara y no es para menos. Ruth se caracteriza por no decir ni una palabrota y hablar de una manera muy compleja, de modo que Marcos pierde las casillas muchas veces. Todos los diálogos de Ruth están muy trabajados, pues es una manera de hablar rebuscada y cada vez que habla de su trabajo da datos precisos, por lo que podemos ver el trabajo de la autora en esto. También en la parte que corresponde a Marcos, pues una vida de fotógrafo no es conocida por cualquiera.

Otra parte interesante es la de Iris, la niña. Normalmente yo evito escribir sobre niños porque se me hace muy difícil, es decir, ¿Quién recuerda como hablaba a los cinco años? Yo ya ni recuerdo que hacía. Pero Noelia Amarillo demuestra su experiencia como madre y nos trae una Iris muy real, no como he visto en otras escritoras que o hacen niños muy infantiles hasta parecer realmente necios, o niños de cinco años que hablan como si tuvieran treinta y cinco. Una muestra de la maestría de esta autora, que incluso sabe como se comportan y lo que conlleva cuidarlos:

La niña se sentó enfurruñada en la silla y gritó preguntando por su desayuno. Marcos sacó la leche de la nevera y una taza del armario.Cuando dejó la taza sobre la encimera gritó que esa no era la suya. Su taza tenía vaquitas. Marcos buscó desesperado la de las jodidas vacas de mierda en todos los armarios, pero lo mismo las habían ordeñando porque la maldita taza no apareció por ningún lado. (…)Marcos cogió la taza, derramó leche sobre ella y parte sobre la encimera, dos cucharadas de Cola-cao y sacó cuatro galletas del paquete. Lo puso delante de Iris. La niña se negó a beberse eso: tenía grumos negros. Marcos movió el Cola-cao, el hijo de puta no se diluía en la leche. Removió con más fuerza. Nada. Fue al fregadero y quitó con cuidado lo espeso del Cola-cao con una cucharita. Luego se lo dio a su hija. Esta mojó una galleta, se la llevó la boca, un mordisco y comunicó que ya no tenía más hambre. Marcos miró el reloj, nueve de la mañana. Retiró las galletas y le dijo que se bebiera la leche. Iris dio un trago y lo escupió gritando que estaba fría. Marcos le quitó la leche y dijo que cogiera el abrigo para irse. Iris rompió a llorar. Quería su Cola-cao. Tenía hambre de Cola-cao. Marcos pensaba frenético. Iris le dijo que lo metiera en el microondas. Marcos obedeció. Iris dio medio trago a la leche y anunció no quería más. Marcos se recordó a sí mismo que adoraba a su hija. Luego le puso el abrigo, la levantó en brazos y salió corriendo de la casa.A las nueve y media de la mañana Iris llegó al colegio en brazos de su casi asfixiado padre.

Para mí esto es de maestra, clavada a mi prima pequeña. Lo de “Tenía hambre de Cola-cao” me ha matado, eso los niños lo hacen mucho. Y aquí una frase de la niña sacada de la película Shreck:

— ¡Ahí va! ¡Pero si no ha escalado ningún castillo! —Gritó Iris—. No puedes casarte con mamá si no subes a la torre más alta de la más alta torre del más alto castillo, lo sabe todo el mundo mundial.

Pues nada más que decir, aparte de que el libro está lleno de sorpresas y de emociones muy humanas, os lo recomiendo fervientemente Jopelines. (Humor sacado del libro).

Cuando la memoria olvida es una gran novela llena de personajes complejos y reales, o sea, imperfectos, con dudas, con deseos, con problemas, con humor, con ingenio, con sueños… Es inevitable recomendarla.

Muy recomendable