Reseña: Adorable rebelde, Dahlia Kosinski

Adorable rebelde

Título: Adorable rebelde
         Autor: Dahlia Kosinski
         Editorial: Batan Books
         Año de publicación: 1991
         Género: Juvenil, Humor

Sinopsis: Melanie y Bruce no podían ser más diferentes. Y los opuestos no se atraen… ¿o sí?

Melanie Merril sabe que Bruce Conner –a quien sólo parece importarle infringir todas las reglas posibles- es sinónimo de problemas. De modo que, cuando él hace aparición en la escuela secundaria Knox, ella trata a toda costa de evitarlo.

Una picardía que sale mal obliga a Bruce a cumplir un insólito castigo que implica trabajar en casa de Melanie. Ahora ella no puede huir de sus desafiantes ojos verdes… y ya no está tan segura de querer hacerlo.

¿Es posible que detrás de esa conducta rebelde se esconda, después de todo un muchacho sensible?

Mi opinión: 

 Melanie conoce a Bruce por casualidad cuando acompañaba a un compañero de clase a la enfermería, donde estaba Bruce, que se acababa de cambiar a su colegio. Él descubre que ella es la hija del director y empieza a meterse con ella, a suponer que es aburrida y tranquila. En ese momento Melanie fija en su mente que Bruce es una desagradable compañía que la hace sentirse mal, creyendo que es aburrida, predecible, demasiado responsable… Y las cosas no van a mejor cuando descubre que él es su nuevo vecino y que comparten la línea telefónica, de hecho es así como se da cuenta de que es su nuevo vecino, cuando él espía una conversación entre ella y su mejor amiga.

― En fin, ¿qué vas a ponerte esta noche?
― No lo sé ― dije. ― Tal vez el suéter verde.
― Oh, te queda estupendo.
― Dices lo mismo de todo lo que me pongo.
― No es cierto ― protestó Katie, indignada. ― No lo digo de esa camisa con rayas horizontales. La que deja que se te vea con toda claridad el bretel del corpiño.
― Oh, cómo me gustaría ver eso ― se oyó la voz de un tipo desconocido en la línea.
Tanto Katie como yo quedamos atónitas y en silencio durante un instante. Después, en voz muy baja, Katie dijo:
― ¿Mel?
― Estoy aquí ― contesté en un susurro.
― No va a servir de nada que habléis murmurando ― dijo la voz ― Quiero decir no es como si estuvierais susurrando al oído de la otra. Cualquier cosa que digáis seguirá viajando por la misma línea telefónica. (…)
― Señor, por favor, cuelgue ― dije con firmeza.
― Vamos, todavía no me enteré de lo que se va a poner Katie ― se quejó él.

Están hablando de un baile al que van a asistir, y una vez en él se encuentran con el espía telefónico. La situación es así:

― Eso no parece un suéter verde.- Me di la vuelta. Bruce Conner había acercado una silla a la heladera y, sentado frente a la puerta abierta, inspeccionaba su contenido. Me aparté el flequillo de la frente con una sensación de aturdimiento.
― Decidí no ponérmelo ― repuse con voz fría.
― Es evidente. ― Bruce abrió un frasco de aceitunas negras y me lo ofreció. Sacudí la cabeza.― ¿Volviste a llamar a Katie para decirle que habías cambiado de idea con respecto al suéter? Por qué las chicas tendrán que hacer eso ¿Y vas a tirar la blusa rayas de la que hablaba Katie? ― Me miró de cerca. ― A propósito no veo la forma de tu corpiño con ese vestido. ¿O es que no lo llevas puesto?

 Cuando Bruce comienza las clases Melanie es testigo de todos los líos que crea por el simple placer de divertirse, y por supuesto, entre lío y lío no deja de atormentar a nuestra protagonista, hasta que una de sus bromas consigue que se vea obligado a trabajar en casa del director como castigo y por consiguiente a estar siempre cerca de Melanie ¿será tan malo como ella espera?

La novela es corta y ligera, se lee muy rápido. Es juvenil y se narra desde el punto de vista de Melanie, que no es muy profunda. En realidad, ninguno de los personajes lo es. Tienen dieciséis años y sólo piensan en banalidades, cosas como la pareja del baile, divertirse a costa de los profesores, intentar ser más popular… en fin, todas esas preocupaciones adolescentes.

La manera de actuar de Bruce no tiene explicación, a veces es un autentico idiota, pero claro, uno ya espera que se preocupe por Melanie ya que se entrevé que ella le gusta, pero al final del libro, donde se supone que él tendría que explicar por qué actúa así, las cosas no quedan nada claras. Hay como un intento de aclarar que lo que él hace es por un motivo honesto, como ayudar a los necesitados, pero otras no pueden ser excusados de esta manera, y la conclusión que yo saqué fue que él lo hacía porque le gusta divertirse, de un modo un tanto peculiar averiguaréis si leéis el libro, pero diversión al fin y al cabo.

La portada no es muy llamativa, la verdad es que no atrae, al menos no a mí, pero bueno.

A pesar de no ser una trama complicada, se pasa un buen rato, es divertida y liviana.

Adorable rebelde es una cortita novela juvenil con algo de humor. Es ligera y entretenida, pero nada más. Un aperitivo.

 Ha estado bien