Desvaríos: Sagas. Relación amor-odio

Sagas. Trilogías. Bilogías. Series. Todos son términos que empleamos en nuestro día a día como lectores y es que el boom de los libros que continúan historias o tramas está en pleno apogeo. ¿Cuántos de los libros que os leísteis el mes pasado pertenecían a una saga? Seguro que muchos y es que cada vez cuesta más encontrarse con un libro individual. ¿Es esto bueno o malo?

Antes de entrar en este tema, os daré algunas definiciones de lo que para mí suponen los términos que expuse más arriba, y es que creo que dependiendo de cada lector se pueden entender cosas distintas.

· Trilogía: historia contada a lo largo de tres libros, cuyos protagonistas principales suelen mantenerse a lo largo de todas las entregas, aunque esto no siempre es así. Ejemplos: Los juegos del hambre, Divergente, El jardín Químico, Delirium, Firelight, Los lobos de Mercy Falls, Mi hombre, Los cuatro jinetes del Apocalipsis…

· Bilogía: lo mismo que la trilogía solo que está vez la historia se alarga hasta ocupar solo dos volúmenes. Los protagonistas pueden ser los mismos o no. Ejemplos: Los Abisales, Starters, El chico malo...

Y ahora los términos más conflictivos:

· Saga: historia contada a lo largo de un número de libros mayor a tres. Los protagonistas principales se mantienen y por lo general se trata de desarrollar a lo largo de los libros una misma trama, aunque esto puede variar. Ejemplos: Crepúsculo, Cazadores de sombras, Harry Potter, Oscuros, Vampire Academy, Obsidian…

· Serie: para mí esta etiqueta, a diferencia de las sagas, supone una serie de libros que mantienen en común un mismo mundo compartido pero que en cada entrega cambia de protagonistas. Esto sucede mucho en las novelas románticas, hay infinidad de ejemplos, ya que una gran mayoría de escritoras funcionan así: Los Travis, La Hermandad de la Daga Negra, Los Bridgerton, Los Bedwyn, El Gremio de los Cazadores, Los PSI/Cambiantes, Virgin River…  Creo que también hay casos en el panorama juvenil, pero ahora mismo no me viene ningún título a la cabeza, si alguien conoce alguno, que no dude en dejarlo en los comentarios.

Como digo más arriba, esta es una distinción personal, no me estoy sujetando a una definición canónica, aunque según la RAE, saga es:

2. Relato novelesco que abarca las vicisitudes de dos o más generaciones de una familia.

Algo a lo que creo, tampoco nos ajustamos. Sin embargo, me siento a gusto con mi división y no creo en que haya que ser demasiado exacto con la partición de los términos, ya que nos entendemos igual. Lo fundamental aquí es que (y utilizaré la palabra serie para referirme a historias que van más allá de un solo libro) las series de libros están cobrando mucha importancia y espacio en el panorama literario, sobre todo en el juvenil y en el romántico (que son los géneros que me interesan a mí en esta entrada).

A raíz de este se están dando pequeños debates en la blogosfera sobre los pros y los contras de las sagas o series, y es que las opiniones se dividen: ¿amamos u odiamos a las sagas? Desde luego, yo no hablar por el resto de los lectores, así que trataré de exponer mi opinión como ejemplo.

En mi caso, tengo que decir que me gustan las sagas ¿por qué? Pues porque cuando termino un libro que me ha gustado mucho me invade una sensación de tristeza y desolación (soy así de dramática, si a alguien más le sucede lo mismo, por favor, que levante la mano y me haga compañía), así que saber que habrá una segunda parte y mejor aún, una tercera, sirve para consolarme un poco. Si tengo la continuación a mano no paso por esa sensación y me lanzo a la lectura de dicho libro sin la menor vacilación. Por otro lado está el dilema de la espera. Sí, un tema que trae de cabeza a muchos lectores y que creo yo, es la causa de que a muchos no les guste leer sagas.

Cuando hemos leído un libro que nos ha encantado y más aún si este libro tiene un final que nos deja con el alma en vilo (véase Divergente) queremos leer ya la continuación. Cuando tenemos que esperar no un mes, ni dos, sino medio año, o incluso un año para saber qué pasará, la desesperación nos puede. Y sí, en muchas ocasiones la rabia también. Esto ocasiona muchas recriminaciones a las editoriales, presiones a los escritores y escritoras, etc. En mi caso, cuando pasa mucho tiempo entre la publicación de la continuación del libro que quiero leer, llego a perder el interés y puede que incluso me dé pereza volver a la lectura de ese libro, como ahora me está pasando con Leal, la última parte de Divergente. Hace mucho que leí los dos primeros libros y ahora regresar al tercero ya no me produce esa sensación de saber qué pasará (las críticas también influyen).

También es verdad que he pasado por esa fase de frustración de no poder leer las continuaciones de series que me gustan porque todavía no han sido publicadas en español o porque las editoriales dejan de publicarlas (otro gran tema tratado en la blogosfera), ahora mismo me gustaría leer la cuarta parte de la serie Travis de Lisa Kleypas pero no está en español, así que tengo que aguantarme. Para cuando esté publicada aquí tal vez haya perdido el interés, sobre todo porque habré perdido el hilo de las demás historias.

En general, las sagas tienen sus cosas buenas y sus cosas malas y a veces creo que las cosas malas tienen más fuerza, porque no es extraño encontrarse lectores que rehúyan las sagas porque no dan terminado las que han empezado a leer. Otro punto negativo y es que a veces hay sagas tan largas (como la de P.C.Cast y Kristin Cast ) que es casi imposible completarlas, porque además, puede pasar que al extenderse tanto vayan perdiendo su fuerza inicial.

Yo no voy a huir de las sagas, no me importan dejar una a medias si deja de gustarme y también creo que en estos momentos, no leer sagas recortaría mucho las posibilidades de leer, pues una gran parte de las publicaciones pertenecen a sagas.

En cuanto a los libros únicos, parece que su presencia es mínima (recordemos que estoy enfocado en tema en literatura juvenil y romántica), aunque si buscas, encontrarás. Su punto bueno y su punto malo a la vez es que cuando terminas la historia has tenido todo lo que te van a dar, así que no habrá necesidad de esperas, ni tensión, pero tampoco la posibilidad de una continuación de un libro que disfrutaste mucho. Bien es cierto es que muchas veces las continuaciones no son necesarias para mejorar el libro (Eleanor & Park).

Creo que tanto sagas como libros únicos tienen sus puntos buenos, pero si me dieran a elegir, me quedaría con las sagas, porque me suelen gustar las historias bien desarrolladas con personajes que evolucionen y una serie de libros proporciona más espacio para que el autor o autora pueda explayarse en esto y enriquecer la trama.

Por último, la pregunta del millón ¿qué preferís vosotros? ¿Sois más de sagas o de libros sueltos? ¿Creéis que se están publicando más sagas de lo que se debería? ¿Dejáis de leer un libro porque pertenece a una saga? ¿Alguna vez habéis tenido que dejar una saga a medias porque no se había publicado la continuación en español o porque la editorial ha dejado de publicarla?

Espero vuestros comentarios y que os haya gustado la entrada. ¡Besos!