Reseña: Educar en el feminismo, Iria Marañón




Educar en el feminismo

Título: Educar en el feminismo
Autora: Iria Marañón
Editorial: Plataforma Actual (Ver ficha)
ISBN: 984-84-17114-50-3
Año de publicación: 2018
Páginas: 267
Género: Ensayo, Feminismo

Sinopsis

¿Sabías que las niñas a partir de los 6 años se sienten menos inteligentes que los niños? ¿Y que los chicos subestiman las capacidades de sus compañeras en la universidad?
La culpa es de los estereotipos: los juegos y referentes culturales entrenan a las niñas y niños sobre cómo tienen que comportarse, expresarse y relacionarse. Colores rosas, muñecas, cocinitas y princesas. Colores azules, barcos piratas, fútbol y superhéroes. Proponemos dos escenarios distintos con perversas consecuencias: las niñas deberán ser sumisas, tranquilas y obedientes, y los niños no podrán llorar y ser sensibles, deberán ser fuertes y valientes. ¿No sería mejor que fueran libres para sentir, expresarse y actuar?
Necesitamos niñas y niños con conciencia y compromiso, que defiendan en público la igualdad. Que tengan capacidad de pensar más allá de lo convencional y no se dejen influir por los modelos que a menudo se muestran en la televisión, el cine, la literatura, las redes sociales... Para construir una sociedad justa e igualitaria, nuestras criaturas tienen que ser poderosas, justas, solidarias y felices. Para todo esto, es necesario educar en el feminismo.

*Gracias a Plataforma Actual por el ejemplar.


Mi opinión:

Educar en el feminismo es un libro ensayístico que habla de la importancia de educar a los niños y niñas en la igualdad. Los estereotipos de género son un gran problema a la hora de construir sus personalidades porque asumen los roles que el heteropatriarcado dice que son correctos.
En el libro se hace un repaso de lo que persigue el feminismo (algo que muchas personas no tienen claro), lo que es el machismo, los micromachismos, el sexismo, etc. y de qué manera afecta a los niños y niñas.
También se proponen ideas de lo que como padres y madres se pueden hacer para proporcionarles un pensamiento crítico, cambiar un poco estas ideas que llegan desde todas las esferas sociales (televisión, escuela, internet…) para conseguir que sean personas libres y conscientes de su realidad.

Cuando vi que Plataforma Actual iba a publicar este libro inmediatamente me interesé por él. Soy feminista desde antes de saber lo que significaba la palabra, es decir, creo en la igualdad entre hombres y mujeres, así que me interesa saber más sobre el tema.
 No soy una experta y últimamente he pensado que me gustaría formarme un poquito con las lecturas y esta fue una buena opción para empezar. Seguramente la mayoría de las personas que vayan a leerlo ya estarán algo sensibilizadas con el tema, pero está muy bien para aprender más y aclarar conceptos.

Puesto que estoy pensando en dedicarme al mundo de la educación (me preparo para ser profesora) creo que con más razón debo implicarme, aunque este sea un libro más bien dirigido para padres y madres y, sobre todo, en relación con los niños pequeños, para mí nunca están de más este tipo de lecturas. La cuestión es aprender.
Estamos ante un estilo sencillo, directo y con apartados muy bien ordenados, por lo que la lectura es muy fácil y amena. También hay referencias muy actuales que nos ayudarán a contextualizar todo mejor y anécdotas diarias con las que es fácil identificarse.

[Extracto del libro]

En el movimiento feminista las mujeres tomamos conciencia de la opresión y la explotación que recibimos por parte de los varones y reivindicamos nuestra libertad y nuestros derechos.
(…)
También hay mujeres que dicen no haber sentido nunca la opresión del patriarcado. A ellas hay que recordarles una frase de Rosa de Luxemburgo que dice lo siguiente: «Quien no se mueve no escucha el ruido de sus cadenas». Seguramente, estas mujeres están acomodadas en el patriarcado y nunca han sentido la necesidad de salir de él, por lo que ni sienten las cadenas ni les molestan (no perciben la opresión. Tampoco son conscientes de las desigualdades ni de las injusticias, de que los puestos de poder y toma de decisiones están en manos de los hombres y de que estos organizan las leyes, la economía y la sociedad para beneficiar al hombre blanco heterosexual.


Al empezar, sobre todo, veremos que se explica un poco la historia del feminismo y algunos de los términos que estamos acostumbrad@s a escuchar (micromachismos, sexismo, feminismo, machismo…) y como últimamente podemos encontrarnos con personas que defienden la igualdad (sobre todo hombres) pero luego sueltan el consabido “ni feminismo ni machismo, igualdad”, lo que demuestran que no conocen la definición de feminismo. Está muy bien este apartado más teórico para ubicarnos.
Después se habla de la coeducación y de los estereotipos que se imponen a los niños y a las niñas y como podemos tratar de educarlos para que no se queden anclados en ellos. Por ejemplo, tu hija puede querer ir disfrazada de hada, y tener su habitación de color rosa, y adorar a Barbie y no es porque haya nacido con esos gustos instaurados, sino porque entre toda la sociedad le han dicho que es lo que debe gustarle y lo ha interiorizado. Pues podemos tratar de abrir su abanico de posibilidades y aunque no le neguemos los vestiditos rosas, podemos hacerle ver que hay otro tipo de juguetes que le pueden gustar, otras heroínas, otras profesiones a las que aspirar… buscar un equilibrio para que no crezca con la idea de que por ser niña le tienen que gustar determinadas cosas que a los niños les están vetadas y lo mismo con ellos.
Una de las cosas que más me ha sorprendido y que sí tenía en cuenta, pero realmente no sabía que pudiese afectar tanto, son los estereotipos que transmiten los juguetes. Lo peligroso que es que separen tanto por zonas lo que les puede gustar a ellas y a ellos, claramente divido por colores. ¿Quién no ha visto ese pasillo rosa chillón en los centros comerciales? ¿Hay algún niño que esté interesado en ir a comprar allí? Pues si hay alguno seguro que se meterán con él y tratarán de quitarle esas ideas de la cabeza, sino lo hacen sus padres lo harán sus compañeros en clase… No es algo nuevo.


[Extracto del libro]
Es probable que hoy en día haya madres y padres que tengan trabajos con horario y responsabilidades similares, y entonces los padres pueden hacer la cena, ocuparse de los baños, hacer la compra, recoger la ropa del tinten, ayudar con los deberes y un largo etcétera. El problema reside en que, generalmente, cumplen órdenes. Las mujeres son las directoras de operaciones y los hombres son los ejecutores de, en el mejor y más optimista de los supuestos, la mitad de las operaciones. Pero el gran problema reside en que, en la mayoría de las familias, siguen siendo ellas las que organizan y realizan la mayor parte de los trabajos, un trabajo que, además, es completamente invisible: la carga mental. Esta carga mental, pensarlo y organizarlo absolutamente todo, es lo que hace que un hogar funcione.      


Incluso parece ser que esta nueva oleada por clasificar los juguetes de forma tan marcada en las últimas décadas parece ser que es la razón del repunte de ideas machistas entre los adolescentes actuales, así que fijaos lo importante que es. Todavía recuerdo que cuando era pequeña fui al cumpleaños de un niño que solía jugar con las niñas en el parque y al que le encantaban las muñecas. Mi tía le regaló una Barbie y estaba encantado, pero su madre se la quitó y se enfadó muchísimo con mi tía. Puede que quisiera proteger a su hijo porque sí, los niños se burlaban muchísimo de él y la palabra “maricón” volaba por todas partes. Y éramos niños pequeños de unos ocho o nueve años. Me gustaría pensar que esto ya no ocurre, pero me temo que no es así.
Los niños tienen que jugar también con muñecas, y a las cocinitas y a limpiar, porque no son tareas solo destinadas a las mujeres. Ellos también van a ser padres, y tendrán que cocinar y limpiar, no deben ser educados para esperar que lo haga su madre o su mujer en su momento. Deben ser autosuficientes. Y las niñas deben aspirar a ser científicas, arqueólogas, deportistas, ingenieras… y no a estar guapas, llevar vestididos y ser tranquilitas y calladas. Es algo en lo que si te pones a reflexionar encontrarás un montón de ideas nocivas que los más pequeños están recibiendo continuamente.
Como futura docente, creo que en la educación está la solución al machismo. No solo en las escuelas, porque si las criaturas viven con una pareja cishetero y en ella su padre no hace las tareas de casa, no comparte la carga mental con su compañera ni cuida de sus hijos o hijas igual que ella… de mayores asumirán esos roles sin dudarlo. La educación en casa es esencial, pero desde los colegios e institutos también se puede hacer mucho y si en casa no tienen esa perspectiva feminista, al menos que la conozcan por algún otro medio. Y hay que tener en cuenta que el machismo no solo es malo para las mujeres, también coarta la libertad de los hombres (aunque por supuesto, en menor medida) y lo que debemos buscar es una sociedad libre donde lo único que importe es que todos seamos personas, sin importar el sexo, la orientación sexual, la raza, el país o el color de ojos (porque todo es tan absurdo como eso).

[Extracto del libro]

En un colegio del barrio se hizo un proyecto sobre arte en el que estudiaron a Magritte y a Frida Kahlo. Se les dio la libertad para que cada niña y cada niño eligiera a uno de ellos, se vistiera como el personaje e hiciese un proyecto. Todos los chicos eligieron a Magritte y se disfrazaron como el famoso cuadro El hijo del hombre, que es un autorretrato del pintor con una manzana delante. Las chicas, en su mayoría, eligieron a Frida Kahlo, pero hubo otras muchas que también eligieron a Magritte. ¿Por qué las chicas son capaces de identificarse con personajes masculinos y los chicos no? Porque las construcciones sociales permiten que las chicas puedan expresar determinados estereotipos masculinos, mientras que estas mismas construcciones cercenan la libertad de los chicos para hacer lo mismo, saben que socialmente está mal visto y lo esconden.
Observad si está bien visto que una niña juegue con coches. El modelo contrario, un niño jugando con muñecas, está peor visto. 


La portada me encanta, la niña que posa está imitando esta imagen tan icónica de una mujer que se ha vuelto un símbolo de la lucha feminista, han sabido aprovecharla bien.
Ha sido una buena lectura para mí y estoy contenta de haber aprovechado la oportunidad. Si queréis saber más sobre cómo podéis educar a vuestros hijos o hijas en la igualdad o si simplemente queréis saber más sobre el tema, os animo a leerlo porque además el estilo es desenfadado y todo queda muy bien explicado. 

Un libro muy interesante y necesario sobre el feminismo y como educar a los más pequeños para que sean personas libres. Tanto las niñas como los niños merecen crecer fuera de los estereotipos que impone la sociedad y en su educación reside la esperanza de construir una sociedad más igualitaria.
                  
                                                   
Muy recomendable


7 comentarios :

  1. ¡Hola!
    He leído el título, he leído la sinopsis y he leído la reseña y me lo he apuntado a toda velocidad en la agenda.
    Me parece que estas lecturas son muy necesarias, ahora incluso más que antes, y ayudan a crecer y desarrollarse.
    ¡Gracias!

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  2. Hola, tiene una pinta muy interesante, gracias por dármelo a conocer.

    Besos desde Promesas de Amor, nos leemos.

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  3. Hola Galena!!
    Pues no lo conocía, pero me gusta mucho lo que el libro nos puede llegar a enseñar. Mi hija no es pequeña, es adolescente y feminista, así que seguro que le apetece leer este libro y enseñarlo a sus compañeros, ya que muchas veces tiene enfrentamientos con ellos por eso que comentas de que no es feminista, sino que la dicen que es feminazi y demás lindezas que ni saben lo que significan.
    Creo que ahora, más que nunca, es necesario concienciar con libros así!
    Gracias por la reseña.
    Besos :33

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    Respuestas
    1. ¡Hola Sandra!
      Pues me alegro por tu hija, porque ya tiene un gran camino avanzado, aunque me temo que todas tenemos que oír cosas así. Sin embargo, como dice el libro, una vez que una persona se pone las gafas violetas verá muchas conductas machistas que están muy asimiladas y por eso muchas otras personas no las ven.
      El libro hace un buen repaso por las que más asumimos cuando somos pequeños, espero que si lee el libro la explicación de algunos términos y actitudes diarias la ayude para tener más argumentos cuando vaya a explicarles a sus compañeros y compañeras ciertas cosas.
      ¡Un beso!

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  4. Hola!
    Pues no soy de ensayos pero este me lo llevo apuntado y me haré con el en cuanto pueda porque me interesa mucho el tema.
    Todo lo que comentas de los juguetes quiero pensar que la sociedad empieza a darse cuenta de que tanto niños y niñas pueden jugar con lo que quieran pero me temo que no tanto como nos gustaría.
    Un beso!

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  5. Me llevo apuntadísimo este libro, porque siempre tengo debates con mi madre sobre mi hermana pequeña, y espero que este libro le abra un poco los ojos respecto a los estereotipos :D

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  6. No lo conocía, pero tiene buena pinta. Como tú quiero formarme un poco más en este movimiento y no la veo una mala lectura. Los fragmentos que nos dejas son geniales y coincido contigo con lo de la portada.

    Un saludo,
    Laura.

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